Los educadores señalan que no es recomendable excederse con los regalos de Navidad porque resulta negativo para el niño. Cumplir todos los caprichos y exigencias desmedidas, a la larga, genera insatisfacción en el niño. Aunque reciban muchos regalos, nunca les llegan y se producen rabietas, enfados y discusiones con sus padres.

Los especialistas aportan recomendaciones para enseñar al niño a controlar esos caprichos entre las que destacarían:

1-Educar con tu ejemplo. Un niño que crece en un ambiente en el que los mayores compran todo lo que desean y sufren cuando no pueden hacerlo, lo pasará mal cuando no obtenga lo que quiere. Los niños aprenden de sus modelos de conducta, es decir, de los mayores que tienen más cerca.

2-Escribir la carta de los Reyes con el niño. Es posible que elija juguetes parecidos a otros que ya tiene. Es preciso hacerle ver que debe evitar repetirlos y enseñarle a cuidar y disfrutar de los juguetes que ya posee.

3-Formar en valores. Enseñar al niño que la felicidad no se encuentra en los regalos materiales. Instruirle en que los valores (como la gratitud, la generosidad y pasar tiempo en familia, por ejemplo), son una fuente de alegría que no cuesta dinero.

4-Impedir las discusiones asociadas a los juguetes. La comparación entre la cantidad de regalos recibidos y las de otros niños o tener menos regalos que en años anteriores, no pueden enfadar al niño. Es fundamental enseñarle a valorar lo que tiene.

5-No reforzar el mal comportamiento. Cuando un niño tiene una rabieta para conseguir algo, la mejor opción es ignorarlo para que aprenda que no es una manera válida de conseguir lo que quiere.

6-Poner límites y decir no. Decirle que no y no cambiar de idea le sirve para aprender a aceptar la negativa.

7-Reforzar el buen comportamiento. Reconocer y felicitar al niño cuando se porte bien o acepte una negativa sin rabieta se convierte en un reforzador positivo.

8-Regalar objetos hechos en casa o accesos a actividades. Evitar el consumo excesivo empieza por explicar al niño el valor de disfrutar de regalos diferentes. Una manualidad, un paseo por la playa, una tarde de baile o cine o una excursión por el campo, son buenas opciones.

9-Repartir los regalos en varios lugares y días. Cuando la entrega de regalos en el espacio y el tiempo coincide, los juguetes se acumulan, el niño les da menos valor y dejarán de interesarle con rapidez. Se recomienda distribuirlos en el tiempo (Papá Noel y Reyes) y en el espacio (en varias casas y que se queden allí para que pueda jugar con ellos cuando vaya de visita).