Los espárragos son un alimento bajo en calorías, ya que contienen un porcentaje alto de agua, superior al 90%. Son muy ricos en potasio (207 mg por cada 100 g de este producto), en fósforo (59 mg), en calcio (22), en vitamina A y en vitamina C. Además, son aconsejables ...
Los espárragos son un alimento bajo en calorías, ya que contienen un porcentaje alto de agua, superior al 90%. Son muy ricos en potasio (207 mg por cada 100 g de este producto), en fósforo (59 mg), en calcio (22), en vitamina A y en vitamina C. Además, son aconsejables para mejorar el tránsito intestinal, tienen propiedades antioxidantes, y son fáciles de digerir. Aunque los verdes y los blancos comparten un valor nutricional similar, cabe destacar que los primeros "son más ricos en minerales y vitaminas". Esto se debe a que los de conserva son sometidos a un tratamiento para su envasado, según indican desde la Fundación Española de la Nutrición (FEN). En cuanto a la diferencia de color entre unos y otros se debe al proceso de cultivo, por lo que aquellos que son bañados por la pureza del blanco es porque se cosechan debajo de la tierra y no están en contacto con los rayos solares al cubrirse por una capa de tierra, mientras que los verdes o también conocidos como trigueros quedan al descubierto y al aire libre por lo que se exponen al contacto directo de la luz solar, explican.
Como ocurre con cualquier otra verdura, debes limpiarlos muy bien bajo el agua y revisar de que no quede ningún resto de tierra, después hay que secarlos con un paño de cocina o un trozo de papel. Conviene desechar la parte baja del tallo porque es más fibrosa y dura. Pero lo aconsejable es que lo hagas de forma individual, según aconseja David Guibert Chef en su vídeo. En cambio, si has elegido los blancos frescos romper la parte inferior, ayudándote con los dedos por la misma razón anterior y coger un pelador para retirar la piel exterior, tal y como recomienda el chef Karlos Arguiñano en su canal de la Cocina Abierta.
Si has comprado un manojo muy grande en el supermercado o no has tenido que utilizar todos los espárragos en la receta que has preparado, lo que puedes es envolver con un paño húmedo los que te han sobrado y guardarlos en la nevera, proponen en la web de verduras.consumer.es. En cambio, si has optado por congelarlos, sería aconsejable que los lavases primero, cortases la parte sobrante y los escaldases durante unos minutos y después los pasases por agua fría. Una vez secos, mételos dentro de una bolsa hermética o un recipiente con tapa, indican en la página web anterior.
La forma más rápida de hacer estos espárragos es saltearlos en una sartén, pero, ¿cómo hacer para que no queden sosos y duros? En la propuesta de Rico Rico Recetas que viene a continuación, han elegido combinar la mantequilla con el aceite de oliva junto con los ajos, la pimienta y una pizca de sal.
Espárragos salteados
Ingredientes
Elaboración:
Echa un chorrito de aceite en el fondo de una sartén. Cuando esté caliente será el momento de echar los espárragos. Deja que se hagan unos tres minutos antes de darles la vuelta para que se hagan por el otro lado. Agrega la mantequilla, el ajo picado, la sal y la pimienta. Remueve un poco de vez en cuando. Finalmente, retíralos del fuego, ponlos en un plato y recúbrelos con la salsa de mantequilla y ajos.
Ahora que se ha abierto de la temporada de cremas y platos de cuchara, en vez de hacer una de calabacín o calabaza, que son unas de las más recurridas estas fechas, prueba a preparar la crema de espárragos verdes que explican al detalle en el canal de YouTube Cocina fácil con MJ.
Crema de espárragos
Ingredientes
Elaboración:
Comienza sofriendo las cebollas, las patatas y los espárragos en una olla con aceite. Agrega la sal y la pimienta. Remueve e incorpora las especias que más te gusten y cubre de agua los ingredientes. Una vez que la patata esté tierna, coge una espumadera para extraer la parte sólida y meterla dentro de un recipiente alto, tritura todo y ve añadiendo el caldo poco a poco, sigue triturando un poco más. Finalmente, emplata y decora con una punta de espárrago salteada, un chorrito de aceite de oliva y una pizca de zumaque.
Dale una vuelta a tus tostadas de por la mañana con esta original idea que te traen en el siguiente vídeo, de la mano de Poesía De Fogón. En esta ocasión tendrás que utilizar unos en conserva, por lo que tendrás que esperar menos para catarlo. Los huevos poché son aquellos que se cuecen en agua muy caliente, no tienen la apariencia de un huevo cocido sino más bien de uno encapsulado. Al colocarlos encima de los ingredientes de nuestra elección y cortarlos a la mitad con un cuchillo, sale la yema a relucir.
Espárragos, jamón y huevo poché
Ingredientes
Elaboración:
Casca el huevo sobre un colador y pon un cazo al fuego con agua, echa un chorro de vinagre y un poco de sal. Coloca el huevo en su interior y cocínalo unos minutos. Luego, coloca las lonchas de jamón sobre dos papeles absorbentes y mételas en el microondas durante un par de minutos, déjalas enfriar y te quedarán crujientes. Tras este paso, dora los espárragos en una sartén con aceite y ponlos en un plato. Pon el huevo escalfado sobre ellos, ralla un poco de parmesano, un chorrito de aceite de oliva y el jamón crujiente desmigado.
En caso de que te apetezca lasaña o unos macarrones gratinados, ya hayas comprado parte los ingredientes, pero debido a un imprevisto no hayas podido hacerlos, puedes aprovecharlos en otra elaboración, como la que sugieren en el vídeo de El Rincón de Belén. Se tratan de unos espárragos gratinados con bechamel, queso, patatas y jamón york. Un plato que te puede dar para varias comidas y para más de un día.
Espárragos gratinados
Ingredientes
Elaboración:
Comienza poniendo a punto tus espárragos. Después de limpiarlos y cortarlos correctamente, resérvalos. Luego, corta las patatas en cuadrados, cuécelas en abundante agua con sal y una vez que transcurran unos segundos, incorpora los espárragos y espera al menos ocho minutos o cuando veas que están bien cocidos para retirarlos del fuego y escurrirle el agua con un colador. Mientras se escurre bien el agua, aprovecha para hacer la bechamel mezclando la leche, la nata, los huevos, la sal, la pimienta y la nuez moscada en un bol. Remuévelos con unas varillas hasta que esté todo integrado. Continúa cogiendo un recipiente apto para horno, vuelca en el los alimentos cocidos, echa por encima los tacos de jamón de york, recúbrelos con la mezcla que has preparado y espolvorea un poco de queso mozzarella por encima. Precalienta el horno a 200 ºC y cocínalos en el horno de 15 a 20 minutos.
Utiliza las yemas de los espárragos blancos para hacer unos flanes salados. Una opción divertida, diferente, que tanto te puede resolver un aperitivo, un tentempié o puede servir para ponerle el broche final a la velada. En Lo He Cocinado Yo encontrarás todos los detalles.
Flan de espárragos
Ingredientes
Elaboración:
Precalienta el horno a 160 ºC con calor arriba y abajo. Engrasa los moldes con mantequilla ayudándote con un pincel, espolvorea un poco de pan rallado, así te serán más fáciles de desmoldar. Seguidamente, en bol coloca los espárragos, añade el queso ricota, los huevos, la leche evaporada, una pizca de sal y un poco de pimienta molida. Tritura los ingredientes con la batidora, llena los moldes con la crema y pásalos para una bandeja de horno, agrega dos o tres dedos de agua para hacerlos al baño maría en el horno. Hornéalos durante 55 minutos. Una vez que estén cuajados, sácalos del horno y ponlos sobre una rejilla. Cuando estén fríos, guárdalos en la nevera y pasado un tiempo, desmóldalos y sírvelos acompañados de unas rodajas de tomates cherri, unos germinados y un poco de mayonesa y miel, sal y un chorrito de aceite, como propone la experta o los ingredientes de tu elección.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Max Griss en Unsplash.