En psicología, hacer luz de gas no está definido como constructo, pero se considera una forma de manipulación emocional que puede presentarse en cualquier tipo de vínculo y genera en la otra persona dudas de sus percepciones, situaciones y de la comprensión de los acontecimientos. Es decir, desde un punto ...
En psicología, hacer luz de gas no está definido como constructo, pero se considera una forma de manipulación emocional que puede presentarse en cualquier tipo de vínculo y genera en la otra persona dudas de sus percepciones, situaciones y de la comprensión de los acontecimientos. Es decir, desde un punto de vista psicológico, se enfatiza la idea de que la manipulación emocional es un elemento esencial de esta conducta.
Los especialistas señalan que, para evitar que nos hagan luz de gas o salir de esa situación si ya la sufres, sería recomendable:
1-Analizar el tipo de comunicación que mantienes con los demás. Ser consciente de la manera que tienes de comunicarte con otras personas y de lo que te genera para ser capaz de diferenciar entre una relación sana y otra en la que se está produciendo manipulación psicológica.
2-Aprender a no normalizar comportamientos inadecuados. Las conductas que reducen la autoestima, hieren sentimientos o te hacen sentir una persona inadecuada y culpable de lo que dices y haces no son adecuadas porque las relaciones sanas no dañan.
3-Aumentar la autoconfianza. Potenciar autoconcepto positivo, sentirnos seguros de nosotros mismos y mantener la autoestima en niveles adecuados te ayudarán.
4-Buscar ayuda psicológica. Puede ser necesario para ser capaz de reconocer y protegerte de las personas que te hacen (o quieren hacerte) luz de gas.
5-Conectar contigo mismo. Reconocer lo que te hace sentir bien y mal de la relación con otras personas y no tolerar que te traten de manera inadecuada.
6-Disfrutar de un amplio número de relaciones personales. Centrarnos en una (o en unas pocas personas) es negativo. Es necesario poder apoyarse en otras personas de confianza de tu entorno y confrontar las afirmaciones que hace la persona que te hace luz de gas con ellas, en lugar de aceptarlas como verdaderas.
7-Hacerse consciente de la situación. Reconocer que se está siendo víctima de luz de gas, aunque cueste verlo. Tener una sensación negativa implica que la relación no es adecuada porque, en cualquier relación sana, te sientes bien. Cuando no sucede así, es fundamental cortar ese vínculo con el que percibes malestar.
8-Incrementar la confianza en tus propios pensamientos. Considerar legítimas tus emociones y defender y reivindicar tu criterio y opinión.
9-Mantener límites con otras personas. Es preciso establecer una adecuada distancia emocional con personas que no te satisfacen o te generan malestar.
10-Validarnos a nosotros mismos. No es preciso esperar que otra persona de su aprobación o valide nuestras emociones. Cada persona es capaz de hacerlo por sí misma.