Más que una creación olfativa, Crystal Emerald es una declaración de estilo. Evoca el espíritu transgresor de Versace y celebra la libertad de expresión, la determinación y el empoderamiento femenino. La fragancia revela una elegancia natural que brilla con intensidad, adaptándose a cada momento del día con una presencia envolvente ...
Más que una creación olfativa, Crystal Emerald es una declaración de estilo. Evoca el espíritu transgresor de Versace y celebra la libertad de expresión, la determinación y el empoderamiento femenino. La fragancia revela una elegancia natural que brilla con intensidad, adaptándose a cada momento del día con una presencia envolvente y vibrante.
Crystal Emerald pertenece a la familia floral almizclada, una composición que combina frescura, sensualidad y profundidad. Es obra del perfumista Gaël Montero
El diseño del frasco de Crystal Emerald refleja la estética icónica de Versace: lujo, geometría y luz. Inspirado en la talla de una esmeralda, el vidrio transparente en verde intenso capta y refleja la luz de forma hipnótica. Su tapón sobredimensionado, facetado como una piedra preciosa, convierte el frasco en un auténtico objeto de diseño. Una pieza que transmite elegancia y fuerza visual, evocando el espíritu joya que caracteriza a la Maison.

Versace Crystal Emerald condensa en su esencia el magnetismo de la esmeralda: una fragancia luminosa, sofisticada y moderna que combina el poder de la naturaleza con la sensualidad de la piel.
Disponible en diferentes formatos, esta creación se suma a la colección de perfumes icónicos de la firma italiana, reafirmando la conexión entre moda, arte y perfumería que define el universo Versace.
La modelo Lila Moss protagoniza la campaña de lanzamiento, encarnando una feminidad moderna y poderosa. Su presencia natural, libre y creativa conecta con la nueva generación que Versace celebra: mujeres auténticas e indomables. Fotografiada por Mert Alas, Moss reinterpreta la figura de Medusa, símbolo de la firma, como un icono de poder y belleza mitológica. Su melena se mueve con libertad, como una extensión de su energía interior.
En el spot dirigido por Simon Chaudoir, la modelo aparece envuelta en un vestido verde esmeralda -inspirado en el diseño del frasco- mientras se mueve al ritmo de "Mirrors" de Nightbus. Su mirada, de un verde intenso, proyecta una luz casi irreal, entre el misterio y la determinación.