El combo sofá, manta y película es una de las mejores sensaciones del invierno. Pero la bajada de las temperaturas trae consigo un daño colateral: el aumento de los resfriados. Sin embargo, como advierte Joan Bartra, Jefe de Servicio de Alergología del Hospital Clínic Barcelona es frecuente que se confunda ...
El combo sofá, manta y película es una de las mejores sensaciones del invierno. Pero la bajada de las temperaturas trae consigo un daño colateral: el aumento de los resfriados. Sin embargo, como advierte Joan Bartra, Jefe de Servicio de Alergología del Hospital Clínic Barcelona es frecuente que se confunda con la alergia estacional, dado que los síntomas pueden ser prácticamente idénticos. "Muchos pacientes que creen sufrir cuadros de resfriado repetitivos, pueden estar afectados por una alergia respiratoria que da lugar a síntomas muy parecidos a los que aparecen con un resfriado", señala.
No obstante, la causa de cada uno es diferente. "Los resfriados son el resultado de la respuesta del sistema inmunitario ante la infección por un virus. Por su parte, las alergias estacionales aparecen como reacción del sistema inmunitario ante alérgenos ambientales", explica el facultativo.
Cierto es que ambas afecciones comparten síntomas como los estornudos, el goteo nasal y la congestión, pero el contexto en el que aparecen y su duración pueden dar pistas para distinguirlas.
Según el especialista, la tos y dolor de garganta constituyen la primera seña de distinción. "Las personas con alergias estacionales casi nunca presentan dolor de garganta ni tos. Estos síntomas son mucho más propios de las infecciones virales, que inflaman la garganta e irritan las vías respiratorias". En cambio, en el caso de la rinitis alérgica, la molestia en la garganta puede aparecer solo de manera leve, por la irritación secundaria al goteo nasal continuo.
La fiebre es otro elemento diferenciador. "Las personas con alergias estacionales no la presentan, ya que no hay ninguna infección", sostiene. En los resfriados sí es frecuente una fiebre baja o moderada, sobre todo en los primeros días, como respuesta natural del cuerpo ante el virus.
Por último, Bartra explica que en las alergias estacionales, "es habitual que aparezca picor, enrojecimiento o hinchazón de los párpados, e incluso sombras oscuras bajo los ojos debido a la congestión de la zona". Estas manifestaciones son poco comunes en los resfriados virales y constituyen un signo distintivo claro de la reacción alérgica.
¿Cuándo acudir al médico? Respondiendo a esta cuestión, el Jefe de Servicio de Alergología del Hospital Clínic aconseja que "si los síntomas persisten más allá de dos semanas, se repiten cada año o empeoran en determinadas épocas, es recomendable consultar al profesional sanitario de referencia". "Un diagnóstico correcto es esencial para poder establecer el tratamiento más adecuado y mejorar la calidad de vida del paciente", concluye.