Berta (Esperanza Pedreño) y José Ramón (Raúl Cimas) son una pareja que se deja llevar por la inercia y la improvisación, han perdido la comunicación, las ganas de hacer planes juntos y cuando lo que incomoda no se exterioriza, se acaba enquistando. La mochila emocional que cada una carga sobre ...
Berta (Esperanza Pedreño) y José Ramón (Raúl Cimas) son una pareja que se deja llevar por la inercia y la improvisación, han perdido la comunicación, las ganas de hacer planes juntos y cuando lo que incomoda no se exterioriza, se acaba enquistando. La mochila emocional que cada una carga sobre la espalda parece que está demasiado cargada como para continuar llevándola encima. Si ya estaban en medio de una crisis de pareja y no sabían muy bien cómo lidiar con ella o qué hacer para salir del bache, les acaban de dar una mala noticia, se tienen que ir del barrio en el que residían porque los han desahuciado. Con toda una vida y los enseres cotidianos sobre los hombros, tendrán que buscar un nuevo hogar, pero la situación se complica, las viviendas a las que pueden acceder son muy caras, casi no hay oferta y las que se alquilan son en unas condiciones pésimas. No les quedará otro remedio que volver a casa de sus padres. Prueban en casa de Berta, allí le estarán esperando sus progenitores, representados por la actriz María Jesús Hoyos y el actor, Juan Lombardeo, pero quizás estos no los esperen con los brazos abiertos. Será una situación bastante incómoda para ambos porque no es lo mismo ir de visita o quedarse a comer un día, que estar viviendo bajo el mismo techo por un tiempo indefinido.
Un conocido de la pareja le ha ofrecido un piso al que poder mudarse, pero tendrán que esperar unos meses para se cumplan las condiciones óptimas. Cada día que se pasa se le hace más cuesta arriba y aunque intentan llevarlo de la mejor manera posible, hay veces que la situación se hace insostenible para todos. José Ramón continúa con su espiral de rutina habitual, va al trabajo, queda con uno de sus amigos (Chani Martín) para desahogarse y vuelve a casa. Berta hace lo mismo, echa una mano en la vivienda familiar con lo que puede y queda con su amiga Pilar (Pilar Gómez), que trabaja en un anticuario. Son unas amistades un poco tóxicas e inestables, pero están ahí (a su manera, claro) para sobrellevar un poco el mal trago. Si ya tenían suficientes problemas, la relación entre los protagonistas se va deteriorando poco a poco hasta el punto de distanciarse, apenas se relacionan entre ellos, están incómodos estando en casa de los padres de ella, no tienen intimidad y esperan con ansia tener su propio espacio.
La hermana de Berta (Julia de Castro) también es otro quebradero de cabeza para la protagonista y para sus padres. Vive con su pareja, pero no tiene oficio ni beneficio, se deja llevar por el paso de los días sin importarle mucho lo que sucede a su alrededor. Viéndolo desde fuera, Berta no cuenta tampoco con un gran apoyo familiar. A José Ramón le pasa algo parecido, tiene a su madre, (Marta Fernández Muro), una mujer viuda, que vive sola, pero disfruta de su independencia. Siempre estaá buscando la manera de entretenerse. De vez en cuando irá a visitarla para contarle sus problemas, pero esta no le prestará demasiada atención.
La segunda temporada de 'Poquita fe', creada por Pepón Montero y Juan Maidagán, está disponible en Movistar Plus+. Se compone de ocho capítulos cortos. Es una comedia fresca, natural, que se ve del tirón, refleja problemas cotidianos, como la crisis de pareja, el derecho a la vivienda y la necesidad de encontrarse a uno mismo.
FOTO PRINCIPAL.: Imagen de portada de la segunda temporada de 'Poquita fe' extraída de la página web de Movistar Plus +.