Si aún no has oído hablar de él, prepárate porque puede convertirse en tu nuevo mejor aliado para sentirte mejor, más ligera y con más energía… sin necesidad de grandes esfuerzos. NEAT son las siglas de Non-Exercise Activity Thermogenesis, que en español significa "termogénesis de actividad no deportiva". En pocas palabras, es toda la energía que gastas a lo largo del día en actividades que no son ejercicio formal. Caminar hasta el trabajo, limpiar la casa, subir escaleras, cocinar, reorganizar tu escritorio, moverte mientras hablas por teléfono o incluso gesticular al conversar… todo eso suma NEAT.

A diferencia de ir al gimnasio, hacer yoga o correr, el NEAT no requiere agenda, ropa especial ni una rutina estructurada. Es simplemente mantener el cuerpo en movimiento a lo largo del día.

¿Por qué es tan importante para las danesas?

Las mujeres danesas han convertido el NEAT en una parte natural de su bienestar. Y no porque se hayan propuesto "hacer más NEAT", sino porque culturalmente integran el movimiento en su estilo de vida. En Copenhague, por ejemplo, es habitual ver a mujeres de todas las edades mover­se en bicicleta, caminar largas distancias o elegir siempre las escaleras antes que el ascensor.

El NEAT forma parte de su filosofía de mantener un equilibrio relajado entre trabajo, salud y vida personal. No se obsesionan con entrenar una hora al día, sino con incorporar pequeños movimientos constantes que sumen bienestar sin generar estrés.

¿Cómo funciona el NEAT?

Tu cuerpo quema calorías constantemente, incluso cuando duermes. Pero hay tres grandes bloques de gasto energético:

- Metabolismo basal: la energía que tu cuerpo usa para funcionar (respirar, digerir, regular la temperatura…).

- Ejercicio programado: clases en el gimnasio, correr, nadar, gimnasio.

- NEAT: todo el movimiento "natural" de tu día.

Y aquí viene lo interesante: el NEAT puede sumar incluso más gasto calórico diario que una sesión de entrenamiento. Si haces ejercicio 45 minutos, pero pasas el resto del día sentada, tu gasto total es muy bajo. En cambio, si mueves tu cuerpo durante todo el día, aunque sea en pequeñas dosis, tu nivel de actividad puede aumentar muchísimo sin que lo sientas como un esfuerzo.

Beneficios del NEAT

1. Te ayuda a mantener un peso saludable: Sin dietas extremas ni rutinas agotadoras. Solo moviéndote más en tu día a día.

2. Mejora tu circulación y reduce la hinchazón: Estar sentada durante horas causa piernas pesadas, retención de líquidos y malestar general. El movimiento constante es un pequeño remedio diario.

3. Aumenta tu energía y claridad mental: Moverte activa la circulación y oxigena el cerebro, lo que mejora la concentración y el estado de ánimo.

4. Reduce el estrés: Las microactividades te permiten desconectar sin pensarlo. Caminar 10 minutos después de una reunión puede cambiar tu día por completo.

5. Mejora tu fuerza y movilidad sin esfuerzo extra: Subir escaleras o cargar bolsas del supermercado cuenta como entrenamiento funcional.

No necesitas mudarte a Copenhague: solo integrar pequeñas acciones en tu rutina. Por ejemplo:

- Camina siempre que puedas. Si un trayecto es de menos de 15-20 minutos, hazlo a pie.

- Haz mini paseos de 5 minutos cada hora. Es más efectivo que una caminata larga al final del día.

- Sube escaleras en lugar de usar el ascensor.

- Ponte de pie cuando hables por teléfono. Incluso caminar mientras hablas multiplica tu movimiento.

- Usa la bici para recados cortos. Es muy danés y muy práctico.

- Baila mientras cocinas. Sí, también cuenta.

El NEAT es, en esencia, una forma amable de moverte más. No busca que alcances un cuerpo perfecto ni que llenes tu agenda con entrenamientos. Se trata de volver a conectar con tu cuerpo y darle movimiento natural, como hacen las mujeres danesas: sin presión, sin prisas y con mucho equilibrio.

Así que, ¿lista para integrar el NEAT en tu vida? Pequeños movimientos, grandes cambios.