Añade a tus arroces o lentejas una pizca de curri, un condimento en polvo y de color amarillo que te hará viajar a la India a través de su aroma, color y sabor. Con un poco que eches será suficiente, ya que a diferencia de otras especias no te hará ...
Añade a tus arroces o lentejas una pizca de curri, un condimento en polvo y de color amarillo que te hará viajar a la India a través de su aroma, color y sabor. Con un poco que eches será suficiente, ya que a diferencia de otras especias no te hará falta mucha cantidad para que se deje notar, tanto a nivel olfativo como gustativo. Al igual que ocurría con el jengibre, el curri también es antiinflamatorio, de modo que hará que te sientas menos hinchada y con menos pesadez en el estómago. Facilita la digestión, reduce el malestar gastrointestinal y actúa como antioxidante, protegiendo tus células del envejecimiento prematuro.
En vez de agregarlo a la sartén o la cazuela sin más y remover como harías con otro aderezo o hierba aromática, prueba a preparar una salsa para acompañar tus platos de carne. En el videotutorial de elcofitnero te muestran cómo utilizarlo para preparar una salsa espesa, colorida, aromática y con un ligero toque picante.
Salsa de curri
Ingredientes
Elaboración:
Lo primero que tienes que hacer es preparar las hortalizas, así que lava, pela y corta en trozos menudos las cebollas y las zanahorias, y sofríelas en una cazuela con aceite hasta que se caramelicen. Luego, incorpora los anacardos tostados u otros frutos secos de tu elección, agrega el curri, la leche de coco o la que decidas, el zumo de naranja y tritura todo con ayuda de una batidora. Tras completar este paso, deja que la mezcla rompa a hervir y ya estaría lista para servir.
Otro de los condimentos que seguro que no falta en tu despensa es el del orégano, con el que las recetas de pasta, pizzas, ensaladas o tostadas ven incrementado su sabor y son de las que dejan un rico olor en la cocina. A las propiedades antes mencionadas, se le une una nueva, la de actuar de barrera protectora frente a las bacterias y para prevenir y aliviar infecciones respiratorias, empleándose también en la elaboración de infusiones. Así que ya sabes, comienza el día degustando una tostada hecha con pan casero, cuya masa se recubre con leche, orégano y queso parmesano, según explican en el vídeo de Suheliz Cocina.
Pan de orégano y parmesano
Ingredientes
Elaboración:
Pon la harina, la levadura, el ajo en polvo y el agua en un bol, remueve y amasa durante 5 minutos, ya sea a mano o empleando una amasadora. Después, incorpora la sal y el aceite, y amasa 10 minutos más. Tapa el recipiente y deja que repose una hora en el horno. Una vez que esté lista, separa la masa para hacer varias porciones. A continuación, estira la masa con el rodillo y enrolla a mano. Coloca cada uno de los panecillos sobre una bandeja de horno previamente engrasa y barnízalos con leche, queso parmesano y orégano. Por último, ponlos a reposar un poco más y una vez que dupliquen su tamaño, hornéalos unos 15 minutos a 200ºC.
El jengibre permite acentuar el sabor de una receta a través del picante. Es antiinflamatorio, está indicado para eliminar los líquidos retenidos y para tomar en caso de tener un resfriado o una gripe porque alivia los síntomas, y al mismo tiempo mejora la circulación. Adereza tus carnes, pescados, cremas o legumbres con él. Con este plato que viene a continuación podrás calmar la sensación de frío, incrementar tu energía y proteger tu organismo frente a los catarros. Viene de le mano de Wetaca.
Crema de calabaza y jengibre
Ingredientes
Elaboración:
Corta por la calabaza por la mitad, extrae las pepitas y las impurezas interiores con una cuchara y hazle unos cortes a la pulpa, espolvorea una pizca de sal por encima, coloca un diente de ajo y un ramillete de hierbas aromáticas. Cubre cada mitad con un trozo de papel de aluminio. Hornéala la calabaza durante 35 minutos en la freidora de aire o en el horno. Mientras tanto, quítale la piel al jengibre y córtalo en rodajas, y prepara con él y con la cebolla picada un sofrito. Una vez que esté asada la calabaza, extrae la carne y pásala para un plato, y agrégala a la sartén junto con el resto de ingredientes. Cúbrela de leche y deja que hierva. Finalmente, tritura la crema en la batidora de vaso para que espese, espolvorea una pizca de sal y si lo deseas, acompaña la crema de unos picatostes.
La canela es muy apreciada en los dulces, como el arroz con leche, la compota de manzana, la manzana asada, la tarta de zanahoria y queso, las natillas, las galletas, las torrijas o las magdalenas, aunque también es común verla incluida dentro de otros platos salados, creando un contraste exótico al añadirla a carnes, guarniciones o salteados de verduras. Las bebidas tampoco rehúyen de ella, así las tazas de chocolate, el capuccino o el Pumpkin Spice Latte, a base de puré de calabaza, café y leche, lo lleva. Es ideal para levantar el ánimo, permite que las digestiones sean más fáciles, es un buen sustituto del azúcar, contiene calcio, potasio y hierro y reduce la inflamación. Experimenta sus propiedades de forma inmediata haciendo un rols de canela en el microondas. De este modo simplificarás el proceso de elaboración y cocción, y podrás darte un homenaje dulce prácticamente al instante con ayuda de Jess Carter.
Rols de canela
Ingredientes
(Para el glaseado:)
Elaboración:
Coge un bol y mezcla los ingredientes secos en él: la harina, la levadura y una pizca de sal. Remueve y añade la leche. Amasa la mezcla con las manos. Seguidamente, estira la masa con un rodillo y rellénala con mantequilla derretida, azúcar y canela. Tras este paso, enrolla la masa e introdúcela dentro de una taza. Cocínala en el microondas durante 1 minuto. Termina la receta decorando tu postre con una cucharadita de glaseado.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Pixabay.