"La pérdida de piezas dentales no solo afecta la estética o la comodidad al masticar, sino que también puede desencadenar consecuencias más profundas, como desplazamiento dentario, dolor mandibular y mayor riesgo de futuras pérdidas si no se actúa a tiempo", advierten. Por lo tanto, perder un diente puede generar un desequilibrio en toda la estructura dental. Desde la Clínica Cleveland mencionan que los cambios en la mordida, el movimiento de los dientes adyacentes y la pérdida de hueso son complicaciones frecuentes cuando no se busca tratamiento.

Hay más complicaciones, pues síntomas como mal aliento, encías inflamadas, sangrado, dolor de muelas o movilidad dental anticipan la posibilidad de que se caigan los dientes. A su vez, el problema también puede estar vinculado a factores del estilo de vida, como el tabaco o una mala higiene, además de traumatismos que dañan directamente la pieza. Por lo tanto, la prevención es fundamental para conservar la salud dental a largo plazo.

¿Cuáles son las causas de la caída de los dientes?

Enfermedad periodontal

La periodontitis es la causa más común de pérdida de dientes en adultos. Clínica Dental EZ destaca que la acumulación de placa y sarro provoca inflamación e infección en las encías, lo que deteriora progresivamente el hueso que sostiene a las piezas dentales.

"Cuando esta base se debilita, los dientes comienzan a aflojarse y eventualmente pueden caerse. Lo preocupante es que este proceso avanza en muchos casos sin dolor, lo que lleva a que las personas detecten el problema en etapas avanzadas", afirman los expertos.

Traumatismos y accidentes

Los golpes y lesiones en la boca también figuran entre las causas habituales de pérdida dental. La Clínica Dental EZ destaca que accidentes automovilísticos, caídas o incidentes deportivos pueden provocar daños inmediatos a los dientes.

A su vez, advierten que actividades aparentemente inofensivas, como masticar hielo o usar los dientes como herramientas, aumentan el riesgo de que se caigan los dientes. En deportes de contacto, la ausencia de protector bucal incrementa considerablemente la posibilidad de perder una pieza dental.

Factores del estilo de vida

La nutrición deficiente afecta la salud general y también la bucal. Las vitaminas A, C y D, además del calcio y el fósforo, participan en el fortalecimiento de los dientes y las encías. Por su parte, el tabaquismo es uno de los mayores riesgos para la estructura de los dientes y la salud bucodental.

Según la Clínica Dental EZ, las personas fumadoras triplican el riesgo de desarrollar enfermedad de las encías. "Fumar reduce la capacidad del organismo para combatir infecciones y deteriora la circulación sanguínea en la boca, lo que acelera el deterioro dental", explican.

¿Cuáles son los síntomas y las señales de advertencia?

Antes de que un diente se caiga, suelen aparecer señales claras. La Clínica Cleveland menciona síntomas como encías inflamadas, sangrado frecuente al cepillarse, movilidad dental, mal aliento persistente y dolor de muelas.

Por lo tanto, aconsejan prestar atención a estas señales porque permite actuar con rapidez y evitar daños mayores. A su vez, aseguran que la movilidad de un diente, por más que sea leve, puede producir graves consecuencias.

Si la pérdida de un diente no se trata, pueden aparecer múltiples problemas: pérdida ósea, cambios en la mordida, dificultades para pronunciar ciertos sonidos, mayor presión sobre los dientes restantes e incluso flacidez facial por falta de soporte.

¿Cómo prevenir la pérdida dental?

Se logra a partir de hábitos esenciales para tener una boca saludable y lo fundamental es la prevención. En este sentido, resulta clave cepillarse al menos dos veces al día, usar hilo dental y realizar limpiezas profesionales periódicas.

La Clínica Dental EZ recomienda un correcto control de la enfermedad periodontal y el uso de protectores bucales en deportes de contacto. Además, mencionan que, en personas que rechinan los dientes durante la noche, un protector nocturno puede evitar el desgaste excesivo y la posible pérdida de piezas.

Dejar de fumar es una de las acciones más efectivas para mejorar la salud de las encías. También, mantener una dieta equilibrada y rica en nutrientes que fortalezcan dientes y encías contribuye a prevenir enfermedades que podrían terminar en la pérdida dental.