El auge de los polinucleótidos —conocidos popularmente como "esperma de salmón"— y de los skinboosters se debe a su enfoque regenerativo y a que no alteran los rasgos faciales. La Navidad, época en la que muchas personas buscan verse radiantes sin cambios drásticos, es uno de los momentos más habituales ...
El auge de los polinucleótidos —conocidos popularmente como "esperma de salmón"— y de los skinboosters se debe a su enfoque regenerativo y a que no alteran los rasgos faciales. La Navidad, época en la que muchas personas buscan verse radiantes sin cambios drásticos, es uno de los momentos más habituales para recurrir a estos tratamientos.
La Dra. Dahiana Svelti, médico estético y directora de Clínica Svelti, explica que una de las razones es la discreción del resultado: "Son procedimientos que no añaden volumen ni modifican la estructura facial. Mejoran la calidad de la piel de forma natural, algo que valoran quienes trabajan con su imagen. El verdadero lujo estético hoy es verse bien sin que se note el tratamiento".
Los skinboosters se basan en ácido hialurónico no reticulado, acompañado de vitaminas, minerales, aminoácidos y glicerol (en el caso de los productos del laboratorio Croma).
No rellenan ni aportan volumen. Su función es actuar como una "esponja" biológica que atrae agua a la dermis, proporcionando: hidratación profunda, mayor elasticidad, textura más uniforme, luminosidad desde el interior.
Los Polinuceópidos proceden de ADN altamente purificado de trucha asalmonada. Su función es estimular la reparación celular y reactivar los fibroblastos para promover la síntesis de colágeno y elastina. Esto se traduce en mejora progresiva de la calidad del tejido, incremento de la densidad de la dermis, mejor oxigenación, reducción de líneas finas, efecto tensor suave y natural.
La técnica combina ambos tratamientos mediante microinyecciones superficiales, con aguja fina o cánula según la zona tratada. La Dra. Svelti recalca que la aplicación es completamente personalizada, adaptándose a la anatomía facial de cada paciente y a las necesidades de regeneración de su piel.
Sobre los skinboosters:
"Actúan como una crema interna. No cambian la forma del rostro, pero hidratan desde la dermis y aportan luminosidad, elasticidad y un aspecto de piel sana".
Sobre los polinucleótidos:
"Son uno de los tratamientos regenerativos más completos. Mejoran la calidad del tejido, reprograman la dermis, aumentan el colágeno y la microcirculación, corrigen arrugas finas e hidratan. Los resultados son más progresivos, pero también más duraderos".
La combinación de ambos crea una sinergia que potencia el glow tanto en el momento como en las semanas posteriores.
El tratamiento puede realizarse en una sola sesión o en varias, dependiendo del criterio profesional. Suele durar entre 20 y 30 minutos.
Como cualquier técnica inyectable, pueden aparecer pequeños hematomas, enrojecimiento temporal, en el caso de los polinucleótidos, pequeñas pápulas visibles que se reabsorben en 24–72 horas Se consideran efectos normales y habituales tras este tipo de procedimiento.
Según la Dra. Svelti, la Navidad es un momento en el que muchas personas buscan mejorar su piel sin que se note ningún cambio evidente. Estos tratamientos proporcionan: luminosidad inmediata, piel más fresca, firmeza suave, acabado natural, sin aspecto artificial.
El coste varía según zona y producto, pero suele situarse entre 250 € y 800 €.