La consulta sobre síntomas relacionados con la menopausia o su transición se ha convertido en una demanda muy habitual en las consultas de los médicos de Atención Primaria. Sin embargo, la información sobre menopausia en las redes sociales es infinita y no siempre acertada. La necesidad de un abordaje integral ...
La consulta sobre síntomas relacionados con la menopausia o su transición se ha convertido en una demanda muy habitual en las consultas de los médicos de Atención Primaria. Sin embargo, la información sobre menopausia en las redes sociales es infinita y no siempre acertada. La necesidad de un abordaje integral y desterrar mitos se trató en el último congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y lo desarrollan para EsVivir Raquel Rodríguez y Ana Isabel Moreno, ambas médicas de familia y comunitaria y pertenecientes al grupo de trabajo de Atención a la Mujer de la SoMaMFYC.
La experiencia en la clínica diaria de las especialistas indica que ya la menopausia no es un tema tabú. "Las mujeres consultan sobre temas que consideran relacionados con la menopausia de forma habitual.
Además, existe un protocolo de actividades preventivas, en nuestra comunidad autónoma, donde se aborda de forma proactiva la menopausia y los posibles síntomas que la mujer pueda presentar".
Y es que la menopausia es un motivo habitual de consulta en atención primaria, tanto directa como indirectamente. "El que el hecho de que una mujer llegue a la menopausia y ya está no es un motivo de consulta, salvo algunas excepciones. La mayoría de las mujeres llega a la menopausia sin más. De vez en cuando acude alguna preguntando si tiene que hacer algo por haber llegado a la menopausia y con cierta frecuencia sí que acuden con síntomas derivados, como alteraciones de los sangrados previos a la fecha de menopausia, sofocos o sequedad vaginal. Por otra parte, son también frecuentes las que acuden con quejas que achacan a la menopausia y miedos variados", exponen.
No obstante, los mitos que reciben alrededor de esta etapa de la vida siguen siendo constantes. "Es frecuente en la etapa de transición hacia la menopausia en la que, con frecuencia, muchas mujeres relacionan con múltiples síntomas psicosomáticos que no han mostrado evidencia directa con la menopausia. Esto lleva a las mujeres a relacionar la etapa con decadencia y decrepitud", indican las expertas. Por ese motivo, consideran necesario poner en valor el envejecimiento, "vivir la menopausia como una etapa fisiológica en la que ocurren cambios a los que necesitamos adaptarnos, muchos de ellos positivos (no hay dolores menstruales, no hay síndromes prementruales limitantes, podemos tener relaciones sexuales sin miedo a un embarazo no deseado, experiencia vital, no anemias por sangrado menstrual abundante, etc.) y pautar tratamiento en las mujeres en las que realmente esté indicado".
Pero, por lo general, la menopausia en sí misma no necesita ningún tratamiento. "Lo que sí requiere nuestra atención es abordar los miedos y actitudes negativas derivadas de la información dañina que les llega a las mujeres antes de entrar en la transición menopaúsica y en la menopausia", apuntan las médicos de familia.
En cuanto a los síntomas derivados de la menopausia en determinadas mujeres en función de su intensidad, "es muy importante remarcar que los únicos síntomas que han demostrado una relación directa con la bajada de estrógenos son los síntomas vasomotores (sofocos y sudoración nocturna) y el síndrome genitourunario de la menopausia (sequedad vaginal)".
En atención primaria, concluyen en este sentido, "la mayor parte de las veces el tratamiento es individualizado porque abordamos a cada paciente dentro de su contexto social, laboral, cultural, familiar y afectivo. Conviene subrayar que individualizar el tratamiento no significa dar un fármaco diferente a cada paciente".
Además, la evidencia científica ha demostrado que mantener un estilo de vida saludable puede aliviar los síntomas más frecuentes, como los sofocos o los cambios en el estado de ánimo.