Durante el invierno, la piel sufre un auténtico "shock" por culpa del frío, el viento y los cambios bruscos de temperatura entre el exterior y los espacios calefactados. Todo ello hace que pierda agua con más facilidad, provocando tirantez, descamación y sensación de incomodidad. Por eso es importante reforzar la ...
Durante el invierno, la piel sufre un auténtico "shock" por culpa del frío, el viento y los cambios bruscos de temperatura entre el exterior y los espacios calefactados. Todo ello hace que pierda agua con más facilidad, provocando tirantez, descamación y sensación de incomodidad. Por eso es importante reforzar la hidratación con texturas más ricas y protectoras, elegir limpiadores suaves que no arrastren los lípidos naturales y aplicar productos que ayuden a mantener la barrera cutánea en buen estado.
La buena noticia para conseguir todo esto es que hoy la tecnología puede ser una gran aliada, existen aplicaciones, alertas y fórmulas que nos permiten conocer la radiación solar real, anticiparnos a sus efectos y proteger nuestra piel de forma más efectiva.
Nuraderm, comparte 5 herramientas prácticas que puedes empezar a usar hoy mismo para cuidar la piel: