Coge un folio en blanco, haz un listado y divídelo en dos partes, en uno de ellos escribe aquellos artículos que realmente necesitas y en el otro, pon los que te gustaría adquirir en algún momento, pero no son tan urgentes. De este modo, podrás valorar con exactitud lo que realmente importa a corto plazo. Revisa tu armario, tómate tu tiempo para valorar si puedes hacer un cambio o no. Si alguna de las prendas, zapatos o complementos ya no dan más de sí y no es posible arreglarlos o, de lo contrario, todavía podrían utilizarle unas cuantas veces más, haciendo un pequeño apaño para prolongar su vida útil. Abrigos, chubasqueros, paraguas, botas, bufandas y guantes junto con pantalones, jerséis y polos de manga larga suelen estar en la lista de imprescindibles, ya que con el tiempo se van desgastando y conviene reemplazarlos. En el caso de la ropa de abrigo y calzado, es preferible optar por calidad y durabilidad para extender su utilidad a lo largo del tiempo, en lugar de adquirir una mayor cantidad y variedad con una composición que no sea de fiar, y no sea capaz de resistir ni siquiera el primer asalto invernal.

Renueva tus zapatillas de casa y cámbialas por unas más calentitas y suaves, sustituye tus viejos pijamas por unos más confortables. Los complementos básicos, como calcetines y la ropa interior, son los que sufren un mayor desgaste durante el año, así que puede ser la ocasión ideal para sustituirlos por otros. Asimismo, las mantas de sofá, sábanas y paños de cocina suelen deteriorarse con el tiempo y con los lavados sus tejidos se resienten. ¿Necesitas más razones para despedir el año apostando por el confort y la practicidad?

Aprovecha esta temporada para renovar los dispositivos que no funcionen correctamente, como secadores de pelo, batidoras de mano, tostadoras, teléfonos inteligentes, televisores o cafeteras de filtro. Dentro del catálogo de electrodomésticos para la cocina, la freidora de aire es un aparato a tener en cuenta si lo que se busca es preparar los platos de una manera rápida, saludable y sin apenas aceite, o como apoyo a la hora de elaborar una receta, porque podrías utilizarla para hacer la guarnición o directamente el plato principal y dejar el acompañamiento para la cocina de gas, vitrocerámica o de inducción. El calefactor portátil es idóneo si quieres calentar de forma inmediata una estancia de la casa y que no sea muy grande, como puede ser el baño, la zona destinada al trabajo o el estudio dentro del hogar, o el cuarto reservado para la lavandería, por ejemplo. Suelen ser de bajo consumo, son ligeros para transportarse cómodamente de un lugar a otro, su temperatura y potencia son regulables y son muy fáciles de usar.

Otro accesorio de gran utilidad dentro del hogar la secadora de ropa portátil, que está indicada para aquellas viviendas de dimensiones reducidas o que no tengan un lugar físico en el que poder tender la ropa y que esta esté aireada. Estamos ante modelos compactos, de precios más asequibles que una secadora al uso, que se pliegan cuando no están en uso y aceleran el proceso de secado de las prendas. Además, una vez completado el secado, algunos tejidos pueden recogerse y guardarse en el armario sin necesidad de un planchado posterior. El proceso es muy sencillo. Se cuelgan las prendas en sus barras con ayuda de unas perchas, se cubre con la funda protectora, se cierra, se enchufa a la red eléctrica y se regula el temporizador. Con ella se pueden secar varias piezas de ropa a la vez. 

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Para garantizar el orden y tener todos tus pendientes, pulseras, colgantes, relojes y anillos a mano en un mismo lugar elige un joyero enrollable con cierre de cinta ajustable o uno en formato caja con compartimentos, así tus joyas estarán más localizables, evitarás que se pierdan y las llevarás cómodamente en tus viajes o escapadas. Las colonias en formato roll on son igual de prácticas para llevar en el bolso o la maleta, no son pesadas, caben en cualquier parte, no producen derrames y te pueden sacar de un apuro. Aunque son más pequeñas que un envase convencional, también tienen sus ventajas al poder probar nuevas fragancias con una mayor frecuencia y tampoco hace falta hacer un desembolso muy grande para adquirirlas. Continuando con el apartado de autocuidado, la Navidad es un buen momento para autorregalarse o regalar cremas o cosméticos porque suelen lanzarse ofertas y estuches con productos variados que, si se compraran de forma individual en otra época del año, resultarían más caros. 

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