¿Estamos cansados de la perfección estética? La opinión de un experto que nos invita a reflexionar

Rosa Girona Roig

Durante la última década, el auge de las redes sociales ha impulsado una cultura dominada por los filtros: herramientas capaces de mejorar, perfeccionar e incluso transformar rostros y cuerpos hasta hacerlos irreconocibles. Sin embargo, esa era comienza a dejar paso a una nueva sensibilidad. Hablamos de la intoxicación digital —o fatiga digital—, un fenómeno que nos invita a desprendernos de los filtros más agresivos y recuperar una relación más auténtica con nuestra imagen. Para profundizar en este cambio de paradigma, consultamos al Dr. Leo Cerrud, experto en medicina estética con práctica en Madrid y Panamá.

10/12/2025

Exceptuando entre las más jóvenes, muchas de las cuales siguen siendo adictas, parece que hay un descenso del abuso de filtros antinaturales.¿Podemos hablar de "fatiga estética digital"?"Efectivamente; existe un marcado descenso en el uso de los filtros de belleza en las redes en general. Pero además ahora sabemos que el abuso de filtros ...

Exceptuando entre las más jóvenes, muchas de las cuales siguen siendo adictas, parece que hay un descenso del abuso de filtros antinaturales.¿Podemos hablar de "fatiga estética digital"?

"Efectivamente; existe un marcado descenso en el uso de los filtros de belleza en las redes en general. Pero además ahora sabemos que el abuso de filtros a cualquier edad puede derivar en importantes trastornos psicológicos. Más que hablar de fatiga estética digital, yo hablaría de intoxicación estética digital, provocada por el uso y abuso indiscriminado de los filtros de belleza que buscan una perfección estética irreal  e inalcanzable y generan frustración, tristeza y ansiedad. El abuso de filtros está fuertemente relacionado con insatisfacción facial y corporal y marcada ansiedad social por miedo al rechazo, especialmente en adolescentes y adultos jóvenes. Esto se manifiesta en una baja autoestima que deriva en el uso de filtros para buscar la validación social y superar la ansiedad provocada por el miedo al rechazo al no encajar en las normas de belleza generadas por un filtro, típica pescadilla que se muerde la cola", cuenta el Dr. Leo Cerrud.  

¿Qué crees que está pasando a nivel social para que empecemos a cansarnos de la perfección digital y los filtros "ultra procesados"?

"El abuso de filtros embellecedores y retoques exagerados tiene un efecto psicológico negativo directo, porque aumenta la insatisfacción corporal y facial, provoca ansiedad relacionada con la apariencia física y obsesión por los tratamientos médico estéticos y/o quirúrgicos plásticos".

¿Has notado en consulta un cambio en las demandas estéticas y quizá ahora piden más técnicas para mejorar la calidad de piel y emular un filtro, pero natural? ¿Qué técnicas están creciendo en esa búsqueda de la naturalidad? 

"En general sí, hace algún tiempo ya que aumenta la demanda de tratamientos orientados a mejorar la calidad de piel, skin quality, sobre los típicos tratamientos de relleno puro y duro. La medicina regenerativa es una rama de la medicina estética que se dedica exclusivamente a eso, aportar a la célula epitelial todo lo que necesita para funcionar bien y mantenerse joven. La recuperación de los famosos inductores de colágeno, revisados y mejorados han hecho que mucha más gente se interese por tener la piel sana en lugar de rellenos exagerados. Sin embargo, como en todas las disciplinas, siempre habrá diferentes gustos y formas de ver la estética".

¿Crees que hemos alcanzado un punto de saturación con los rostros hiperfiltrados? 

"Creo que sí, que una parte de la población usuaria habitual de medicina estética se va dando cuenta de que en este caso, más no es mejor. Mas es más y acabas perdiendo el norte si no te dejas aconsejar por profesionales honestos".  

¿Qué significa hoy, en medicina estética, un resultado "realista y honesto"?

"Realista: acorde con la edad y adecuar las expectativas a resultados posibles y plausibles. Independientemente de que seas de quienes buscan resultados naturales o no, las expectativas tienen que alinearse con lo posible y con lo factible, es decir, con lo real, realista. Honesto: no aprovecharse de la baja autoestima y la vulnerabilidad de algunos pacientes. No prometer lo que la medicina estética no puede aportar. No vender humo. No mentir"


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