Los excesos en las comidas reducen la esperanza de vida

Marta Burgués

Con la mirada puesta en la Navidad, desde la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL) afirman que el aumento de comidas y dulces desde noviembre dispara los kilos que se ganan y no se pierden el resto del año.

18/12/2025

De hecho, los expertos avanzan que uno de los principales factores de riesgo para mortalidad precoz y morbilidad en los países desarrollados es una alimentación inadecuada, normalmente por exceso. El doctor Manuel J. Castillo, especialista en nutrición y endocrinología y presidente del comité científico de la Sociedad Española de Medicina ...

De hecho, los expertos avanzan que uno de los principales factores de riesgo para mortalidad precoz y morbilidad en los países desarrollados es una alimentación inadecuada, normalmente por exceso. El doctor Manuel J. Castillo, especialista en nutrición y endocrinología y presidente del comité científico de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL), destaca este problema que suele incrementarse durante las fiestas.

Cenas que no acaban, azúcar, aditivos, sal… las comidas navideñas nos pasan factura. No podemos renunciar a ellas, pero sí no pasarse: es decir, priorizar entrantes algo más saludables, comer un trozo de carne y no tres, y un pedazo de turrón y no cuatro.

El "pequeño" aumento repetido anual se relaciona con mayor riesgo de obesidad, diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular y otras patologías ligadas al envejecimiento.

Comer menos, vivir más

Es una definición algo arriesgada, pero según los expertos, al final es verdadera. Según el doctor Castillo, la combinación de predisposición genética y una mala alimentación puede derivar en cardiopatía isquémica, cáncer y patologías neurodegenerativas.

Aconsejan reducir la ingesta calórica sin caer en la desnutrición, priorizando alimentos de baja densidad calórica y alta calidad nutricional. Por lo que el presidente del comité científico de la SEMAL apunta que "podemos llegar a una expectativa de 120 años y con buena salud hasta 100 años si llevamos un estilo de vida saludable. Para ello es fundamental seguir una adecuada alimentación y la restricción calórica".

Cómo reducir la saciedad por comer

Comer menos está bien pero no siempre es factible, especialmente quien tiene saciedad. Los expertos hablan entonces de patrones de alimentación que no solo reducen las calorías totales, sino que concentran las comidas en ventanas de tiempo más reducidas.

Tales estrategias pueden modificar la saciedad, ayudar a mantener el peso perdido y mejorar el balance energético. es decir, podemos dejar de comer no cuanto estamos llenos del todo y no podemos más, pero seguimos, si no cuando sentimos ya un 80% de saciedad.

Este hábito, junto a la incorporación de vegetales, pocas calorías y comiendo de forma moderada demuestran menor prevalencia de obesidad y enfermedades metabólicas y a una mayor proporción de centenarios.

Cuántas calorías se ingieren

No se trata de ir contando las calorías diarias de  lo que comemos, pero sí de mirar bien las etiquetas y elegir aquellos alimentos que tengan menos calorías, aditivos, y sean más sanos.

En modelos animales, la evidencia es especialmente consistente: la restricción calórica alarga la vida en múltiples especies. Estudios recientes en ratones han mostrado que no solo importa la cantidad de calorías, sino cuándo se ingieren.

Aquellos roedores sometidos a restricción calórica y alimentados solo en una franja del día, alineada con su fase activa, vivieron hasta un 35% más que aquellos que ingerían las mismas calorías repartidas a lo largo de todo el día.

Sabemos que no es saludable, pero falta voluntad

Los expertos comentan que la mayoría de personas saben que determinados alimentos, como los ultraprocesados no son saludables, ahora bien, lo que falta es voluntad para no comerlos.

En la búsqueda de una alimentación saludable y equilibrada, cada vez tienen mayor protagonismo los nutracéuticos. Son extractos de alimentos que pueden tener un efecto positivo para la salud, aislados y concentrados e ingeridos en forma de comprimidos o similares. "Son individualizados en función de las características y necesidades de cada persona y pueden contribuir a prevenir y tratar enfermedades", según nombra el doctor Castillo.

Quizás sea una respuesta o solución a la búsqueda de vivir más años y con mejor salud, algo que busca la mayor parte de la población.

 

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