Mar Santamaria, Responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma by DocMorris, comparte una serie de recomendaciones prácticas para vivir estas fiestas cuidando el bienestar. El objetivo: apostar por menús conscientes, equilibrar los pequeños excesos y mantener rutinas que ayuden a sentirse mejor.

1. Apuesta por productos locales y de temporada

Una alimentación navideña saludable puede empezar por lo más sencillo. Dar protagonismo a productos frescos y de temporada permite crear menús sabrosos sin recurrir a recetas complejas ni ingredientes exclusivos. Frutas como la granada aportan antioxidantes y un toque festivo; las setas ofrecen fibra y versatilidad; las castañas y los frutos secos naturales resultan saciantes tanto en aperitivos como en postres.
Las coles y repollos funcionan como acompañamientos ligeros o como base de sopas tradicionales, que reconfortan e hidratan si se elaboran con moderación de sal y grasas. El aceite de oliva virgen extra y las hierbas aromáticas aportan sabor sin sobrecargar los platos. En cuanto a las proteínas, conviene moderar el consumo de carne y priorizar el pescado azul, rico en omega-3.

2. El equilibrio empieza en la compra

"Si las tentaciones no entran en casa, es mucho más fácil mantenerlas a raya", señala Santamaria. Llenar primero la cesta con frutas, verduras y alimentos frescos ayuda a reducir la presencia de ultraprocesados y compras impulsivas. Tener opciones saludables listas para consumir —fruta lavada, frutos secos naturales, legumbres cocidas o pan de calidad con untables como hummus, queso fresco, atún u olivada— facilita tomar mejores decisiones incluso en los días más ajetreados.

3. Postres más conscientes, sin renunciar al placer

Las sobremesas navideñas suelen concentrar el mayor consumo de dulces. Para equilibrarlas, se pueden acompañar los turrones y polvorones con bandejas de fruta fresca presentada de forma atractiva. Sustituir ciertas grasas por aguacate o frutos secos en recetas dulces mejora su perfil nutricional, y optar por chocolate con un contenido de cacao igual o superior al 80% es una alternativa más interesante. Las infusiones aromáticas completan la sobremesa sin añadir calorías extra.

4. Que el movimiento forme parte de la celebración

Mantenerse activo ayuda a mejorar las digestiones y el bienestar general. Pasear entre luces navideñas, organizar actividades al aire libre con familia o amigos, o mantener la rutina deportiva —aunque sea con sesiones más cortas— puede marcar la diferencia. También es un buen momento para disfrutar de parques y entornos naturales, que en invierno resultan especialmente revitalizantes.

5. Alcohol: mejor con moderación

Durante las fiestas, el consumo de alcohol suele aumentar. Conviene recordar que no existe una cantidad segura. Alternar las copas con agua o bebidas sin alcohol, evitar mezclas y reducir el consumo de destilados ayuda a limitar la ingesta de calorías vacías y a cuidar la salud.

6. Hidratación, también en clave festiva

Beber suficiente agua sigue siendo esencial en Navidad. Tener una jarra visible en la mesa ayuda a recordarlo y puede convertirse en un elemento decorativo si se aromatiza con cítricos, frutos rojos o hierbas. Los mocktails y aguas saborizadas sin alcohol aportan un toque festivo sin sumar calorías.

Con un poco de planificación y creatividad, es posible vivir unas fiestas deliciosas sin descuidar el bienestar personal. Porque cuidarse y disfrutar no son conceptos opuestos.