Comprender cómo viven perros y gatos estas celebraciones y aprender a detectar las señales de estrés es clave para proteger su salud física y emocional durante las fiestas. Por qué la Navidad genera estrés en perros y gatos Durante unas pocas semanas se concentran numerosos estímulos poco habituales para los animales. A ...
Comprender cómo viven perros y gatos estas celebraciones y aprender a detectar las señales de estrés es clave para proteger su salud física y emocional durante las fiestas.
Durante unas pocas semanas se concentran numerosos estímulos poco habituales para los animales. A los desplazamientos y cambios de entorno se suman casas llenas de gente, timbres que suenan de forma constante, modificaciones en los horarios de paseo, alimentación y descanso, y una convivencia mucho más intensa de lo habitual.
Todo ello rompe con la rutina diaria, un elemento esencial para el equilibrio emocional de perros y gatos. Además, la exposición prolongada a luces intermitentes, decoraciones luminosas, árboles con destellos constantes y ambientes visualmente sobrecargados añade un nivel extra de estimulación que los animales no comprenden ni pueden contextualizar.
Sin embargo, uno de los factores más estresantes es el ruido. La música alta, los instrumentos navideños y, especialmente, los petardos y fuegos artificiales generan miedo y ansiedad, sobre todo en animales con una elevada sensibilidad auditiva. Nochevieja suele ser uno de los momentos más críticos.
Según explica Nuria García, doctora veterinaria de Votum Labs, el resultado es una sobreestimulación continua que afecta tanto al sistema nervioso como al comportamiento. La Navidad se convierte así en uno de los periodos del año con mayor incidencia de ansiedad en mascotas, especialmente en animales mayores, cachorros o aquellos con experiencias traumáticas previas.
Reconocer a tiempo los síntomas de estrés es fundamental para evitar que el malestar se prolongue más allá de las fiestas. Algunas de las señales más habituales incluyen:
Perros o gatos que se muestran más irritables, apáticos, inquietos o que buscan aislarse de forma repentina pueden estar manifestando ansiedad.
Dificultad para relajarse, despertares frecuentes o incapacidad para conciliar el sueño son indicadores comunes de estrés.
Sobresaltos constantes, temblores, jadeo excesivo o vocalizaciones persistentes ante ruidos, luces o movimientos inesperados.
Morder objetos, rascar de forma insistente, romper cosas o intentar huir durante episodios de ruido intenso.
Pérdida de apetito, problemas digestivos, vómitos o diarreas pueden ser la expresión física de un estado de ansiedad prolongado.
Identificar estas señales permite actuar de forma preventiva y proteger el bienestar emocional de los animales.
La buena noticia es que el estrés navideño en mascotas no es inevitable. Con información, prevención y pequeños ajustes en el entorno, es posible ayudar a perros y gatos a vivir las fiestas de una forma más tranquila.
La previsibilidad aporta seguridad. Respetar los horarios habituales de comida, paseo y descanso ayuda a reducir la sensación de descontrol asociada a los cambios propios de las celebraciones.
Disponer de una zona donde la mascota pueda refugiarse del ruido, las visitas y la actividad constante es fundamental. Un espacio con su cama, mantas y juguetes, libre de estímulos luminosos o sonoros intensos, favorece la autorregulación del estrés.
Bajar el volumen de la música, anticipar momentos especialmente ruidosos y cerrar ventanas o persianas durante fuegos artificiales o petardos son medidas clave, especialmente en animales con alta sensibilidad auditiva.
El juego ayuda a liberar tensión y a canalizar la energía acumulada. Juegos de olfato, juguetes interactivos o actividades de estimulación mental generan bienestar y favorecen la concentración.
El movimiento regular contribuye a equilibrar el sistema nervioso y mejora la calidad del descanso. Paseos tranquilos y juegos suaves, adaptados a la edad y condición de cada animal, ayudan a reducir la ansiedad.
Cada vez más veterinarios recomiendan complementar las medidas ambientales con soluciones naturales basadas en principios activos de origen vegetal. Productos formulados con CBD y otros activos naturales seguros, como los desarrollados por SOS by Happy Pets de Votum Labs, pueden ayudar a reducir la ansiedad sin provocar sedación ni alterar la personalidad del animal, favoreciendo una respuesta más equilibrada ante la sobreestimulación.
La Navidad puede ser una época de disfrute compartido si se tiene en cuenta cómo la viven perros y gatos. Prestar atención a su salud emocional, respetar sus necesidades y adaptar pequeños gestos en el día a día marca la diferencia entre unas fiestas estresantes y unas celebraciones más tranquilas para toda la familia.