Carmen Reija
Hay momentos en los que parece que todo es un mundo. Que no puedes hacer todo lo que se espera de ti. Que te falta algo. Estás muy cansado… Es una situación que se relaciona con varios factores (trabajo, salud, ambiente, calor, etc.) pero donde lo que comes y cómo lo haces es fundamental para recuperarte y volver a sentirte bien. Consulta a tu médico.
Para recuperarte o evitar la aparición de los síntomas asociados al cansancio, los alimentos que aportan energía son fundamentales en la dieta y su combinación y momento de consumo es imprescindible para aprovechar todo su potencial. También resulta adecuado modificar tu estilo de vida y no creer que la solución ...
Para recuperarte o evitar la aparición de los síntomas asociados al cansancio, los alimentos que aportan energía son fundamentales en la dieta y su combinación y momento de consumo es imprescindible para aprovechar todo su potencial. También resulta adecuado modificar tu estilo de vida y no creer que la solución es dormir o dejar de moverte, porque te sentirás peor.
Por su composición nutricional, proporcionan la vitalidad que necesitamos para desarrollar las actividades cotidianas y aportar un extra energético cuando estamos con las “pilas bajas”. Seguir una dieta equilibrada resulta imprescindible para lograr que tu organismo funcione a la perfección.
Los principales alimentos que te dan una dosis extra de energía son los hidratos de carbono y las grasas porque aportan muchas calorías. Pero debemos elegir los que contienen nutrientes más sanos: los carbohidratos de absorción lenta y las grasas insaturadas. De manera general, para prevenir el cansancio se recomienda: leche (contiene triptófano), plátano (potasio y magnesio), lentejas (hierro e hidratos de carbono), pescado blanco y azul (proteínas y ácidos grasos esenciales), chocolate 70% de cacao (antioxidantes y magnesio) o avena (vitaminas del grupo B).
Te proponemos:
-Frutos secos. Contienen ácidos grasos esenciales y minerales (magnesio, fósforo, potasio, calcio, hierro, zinc y selenio). Son antioxidantes y presentan proteínas y fibra. Los que contienen más hidratos de carbono son las castañas; más grasas: nuez, anacardo, almendra o avellana. Puedes llevarlos siempre a mano y tomarlos a cualquier hora. Se recomienda ingerir un puñado al día, crudos y sin sal, pues aportan energía y son saciantes.
-Verduras de hoja verde. Con clorofila, fibra, vitaminas (A, C, B, E y K) y minerales (hierro, magnesio, calcio). Puedes elegir espinacas, acelgas, brécol, berro, lechuga, etc. Especialmente recomendables son las espinacas por sus propiedades estimulantes.
-Chocolate negro. Mejor cuanto más puro. Contiene minerales (magnesio, potasio, fósforo, hierro), vitaminas (A, E, B) y moléculas estimulantes que reducen tu cansancio.
-Hidratos de carbono de absorción lenta (arroz, patatas, pasta, pan, legumbres) que liberan lentamente la energía necesaria para el correcto funcionamiento físico y psíquico del organismo.
-Carne sin grasa. Fuente de proteínas (fuente principal del aminoácido tirosina) y vitamina B 12 (que combate la depresión y el cansancio). Elige cerdo, ternera, pavo o pollo sin piel.
Para reducir el cansancio se recomienda:
-beber agua.
-hacer 5 ó 6 comidas al día.
-desayunar es fundamental. No debe faltar: cereal integral, proteína, vitamina C
-almorzar a media mañana un puñado de frutos secos
-comer con verdura de hoja verde, proteínas e hidratos de carbono
-merendar con fruta o cereales integrales
-cenar ligero e incluir verdura
-hacer un ejercicio suave para estirar los músculos y mejorar tu respiración para oxigenar la sangre y el cerebro.
-reducir el estrés porque te agotará. Al estresarnos modificamos y descompensamos los niveles de neurotransmisores, por lo que nos sentimos muy cansados. Practica alguna terapia que te permita liberar la tensión emocional.