Para conservar unos hábitos saludables en verano es imprescindible seguir manteniendo en equilibrio nuestra mente y nuestro cuerpo. Y para ello, la alimentación es fundamental.
El equipo de nutricionistas de PronoKal nos proponen una serie de pautas muy sencillas que nos demuestran que comer bien y sano no está reñido con una cocina rica y sabrosa. • Beber entre dos litros y dos litros y medio de agua al día. • Realizar cinco comidas diarias: desayuno, media mañana, comida, merienda ...
El equipo de nutricionistas de PronoKal nos proponen una serie de pautas muy sencillas que nos demuestran que comer bien y sano no está reñido con una cocina rica y sabrosa.
• Beber entre dos litros y dos litros y medio de agua al día.
• Realizar cinco comidas diarias: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena.
• Disfrutar del desayuno: es la mejor manera de empezar un buen día. En esta primera comida incorporaremos una ración de frutas (mejor cruda), un lácteo (yogur o queso fresco, por ejemplo) y una ración de fibra (cereales de desayuno, tostadas de pan o pequeños bocadillos, siempre integrales).
• A media mañana o media tarde disfrutar de los tés e infusiones que hay actualmente, combinados con una buena mezcla de hielo “pillé” y una rica ensalada de dados de queso fresco con sandía, melón o piña,… ayudarán a llegar a la comida principal sin gran esfuerzo. Una buena opción son los melocotones y albaricoques que mantienen un saludable bronceado, gracias a su composición en beta-carotenos.
• Para el almuerzo y la cena se propone compaginar las ensaladas de diferentes lechugas, espinacas frescas o salteadas y/o verduras asadas, preparadas con antelación y reservadas en la nevera para servirse bien frías. Acompañarlas con alimentos ricos en proteínas (carnes a la plancha, potenciando las carnes blancas y los pescados blancos).
• Las verduras con menos calorías son las de hoja como las lechugas en general, espinacas, acelgas, brócoli, coliflor, calabacín y champiñones.
• Si se tienen ganas de picar algo, se puede comer crudités de verduras (apio, brócoli, zanahoria, calabacín, etc.) como snack con salsas light. También se puede recurrir al yogur natural y el queso tipo Burgos 0% grasa.
• Cocinar con poco aceite, a la plancha, al horno, al vapor, en wok o al papillote.
• No olvidar las raciones semanales de legumbres, pasta, arroz… Se aconseja 2 o 3 veces a la semana en las comidas, y cuando se consumen este tipo de alimentos, evitar el pan.
• No abusar de alcohol, café, chocolate y tabaco.
• Utilizar los condimentos para lograr preparaciones más apetitosas, como frutos secos en las ensaladas, vinagretas con aceite de oliva virgen extra, zumo de limón natural,… y así moderar el consumo de sal.
• Elegir lugares tranquilos y relajados a la hora de la comida en los que poder sentarse y dedicarse un tiempo a uno mismo y a nuestra comida, masticando despacio y sin prisas.
• No ir a la compra con apetito y evitar tener alimentos calóricos en la nevera.
• Unos hábitos saludables de alimentación siempre han de ir unidos a la realización de actividad física de forma regular.
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