El final del verano, el principio del otoño
Victoria Carmona
Ya está aquí septiembre, un mes puente entre el final de verano y el inicio del otoño y que tenemos que aprovechar para recargarnos de energía y afrontar el nuevo periodo de rutinas: trabajo, la vuelta de los niños al colegio, y las actividades en las que vamos a emplear nuestro tiempo libre.
Esta vuelta a la realidad puede crearnos situaciones de estrés hasta que nos adaptemos a las nuevas situaciones y para las que nos debemos preparar a conciencia, si luego no queremos pagar las consecuencias. Por ello es fundamental alimentarse bien, realizar ejercicio… Al principio de la adaptación Una buena aclimatación a esta ...
Esta vuelta a la realidad puede crearnos situaciones de estrés hasta que nos adaptemos a las nuevas situaciones y para las que nos debemos preparar a conciencia, si luego no queremos pagar las consecuencias. Por ello es fundamental alimentarse bien, realizar ejercicio…
Al principio de la adaptación
Una buena aclimatación a esta nueva estación, hará que nos sintamos fuertes el resto del año. En este y en posteriores artículos daremos algunos consejos para que no nos pasen factura los cambios físicos y meteorológicos propios del otoño.
Y qué mejor que empezar con una buena alimentación, en la que prevalezcan las proteínas vegetales, que proporcionen al organismo vitaminas y minerales como el magnesio, el potasio, el cobre o el zinc.
Para ello debemos aprovechar los productos de temporada como las setas, las uvas, los frutos secos, entre ellos como producto estrella de la estación: la castaña. También las frutas como higos o brevas, los membrillos, las manzanas o los kiwis. Todo este grupo de alimentos proporcionan pocas grasas, vitaminas de la familia de la B y una gran cantidad de minerales.
Y además multrinutrientes
A este tipo de alimentación, resulta esencial añadir productos que complementen nuestra dieta y que nos ayudarán a superar el estrés y regularnos internamente.
Eligiendo aquellos acordes a nuestro sexo, edad o estilo de vida, pero que sobre todo contengan antioxidantes, como el ácido lipoico, que contrarreste el proceso oxidativo que se produce en nuestro cuerpo durante esta época.
Igual de importante es nutrir adecuadamente nuestro cerebro, nuestro corazón y el sistema inmune para evitar procesos infecciosos.
