Victoria Carmona
Adiós móviles, ordenadores, trabajo, casa y niños y hola a la paz de pasear por la naturaleza, degustar delicatesen extremeños y sanarse bajo las aguas termales de los balnearios que podemos encontrar desde Cáceres hasta Badajoz.
Los colores otoñales, rojos, verdes y dorados, tiñen el Valle de Ambroz y nos invitan a recorrerlo desde Hervás hasta Baños de Montemayor. Y de aquí hasta otro hermoso valle, el del Jerte, la Comarca de la Vera o Mérida; y a disfrutar de los numerosos centros termales y balneario ...
Los colores otoñales, rojos, verdes y dorados, tiñen el Valle de Ambroz y nos invitan a recorrerlo desde Hervás hasta Baños de Montemayor. Y de aquí hasta otro hermoso valle, el del Jerte, la Comarca de la Vera o Mérida; y a disfrutar de los numerosos centros termales y balneario para sanar cuerpo y alma.
Cáceres y sus aguas milagrosas
Cerca del pueblo de Hervás, dónde podemos disfrutar de una de las pocas juderías de la provincia, nos encontramos las aguas termales de El Salugral, con las técnicas más modernas en lo que a cuidado corporal se refiere.
De allí, viajamos hasta el clasicismo de Baños de Montemayor. Un lugar que lleva siglos en mitad de la Ruta de la Plata, con una auténtica terma romana en un entorno tranquilo y lleno de paz.
En el Valle del Jerte, en el pueblo de Valdastillas, el Balneario Valle del Jerte ofrece diferentes tratamientos como peelings, envolturas de cereza o de chocolate.
Continuando por esta ruta y camino de Portugal, nos encontramos el Balneario Baños de San Gregorio a las afueras de Brozas, con restos romanos incluidos en el circuito, encontrados en una de sus termas.
Y nos queda las Fuentes del Trampal, cerca de Montánchez. Aguas usadas para la sanación desde tiempo inmemoriales y que se completan a la perfección con el jamón ibérico de bellota que se produce en la zona.
Un tesoro de la humanidad
A una veintena de la monumental Mérida, encontramos las Termas de Alange que también forman parte de esta ciudad declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Alange, que significa “agua de alá”, alberga unos baños del S.III integrados en unas modernas instalaciones.
Ya sólo nos queda el Balneario El Raposo, que recoge el agua que corre por el arroyo de la finca y la transforman en terapéutica tras almacenarla en piscinas con aguas termales.
¿Quieres escuchar nuestros podcast ? Únete a nuestra comunidad y sumérgete en un mundo de inspiración y empoderamiento para la mujer moderna.
Las últimas tendencias en salud, maternidad, viajes, cultura y feminismo en nuestra revista.
Acceso a noticias y newsletters exclusivas
Descarga de materiales únicos, como webinars, podcasts o vídeos
¿Te lo vas a perder?
Acceder