Cuando abrió sus puertas la primera clínica dedicada exclusivamente a la odontología estética, Clínica Rosales de estética dental, en España pocos se preocupaban por el aspecto de sus dientes. Eran tiempos de dentaduras postizas (prótesis de ‘quita y pon’), cuidado de caries y poco más. Pero al otro lado del Océano, todo era diferente. “En Estados Unidos ya se hacía estética dental desde hacía algún tiempo. Era claro que la onda acabaría llegando a Europa a no mucho tardar, aunque en esos años, efectivamente, a muy pocas personas les interesaban estos temas“, comenta el Dr. Augusto Morillo, médico especialista en estomatología.

Una especialización difícil de estudiar. “En aquel momento los dentistas éramos estomatólogos, es decir se requería ser médico para estudiar odontología como especialidad. En cuanto a la estética no había entonces estudios reglamentados sobre esta materia. Era necesario ir a Estados Unidos y estar muy al tanto de publicaciones, conferencias etc. Ahora es mucho más fácil. Hay infinidades de masters, cursos, conferencias….aunque luego acumular experiencia requiere una dedicación exclusiva“.

Los españoles del siglo XXI nada tienen que ver con los que pululaban por Madrid, donde se encuentra la clínica del Dr. Rosales, en la década de los 80. “La demanda de estética dental ha crecido como no podíamos imaginar, tanto en mujeres como en hombres“, y las técnicas “han cambiado mucho, con una tendencia a ser cada día más conservadoras. A todo el mundo le gusta tener una sonrisa agradable. Antes también, pero las técnicas no habían evolucionado para que fuera posible como lo es hoy“. La llegada de la competencia (hoy podemos encontrar clínicas de estética dental casi en cualquier punto de España) democratiza los precios pero esto a él no le preocupa: “La verdad es que no me ocupo mucho de esto. Mi interés está volcado en la calidad“.

Algo más que blanqueamientos. Unos dientes blancos es lo primero que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de bonita sonrisa, pero la estética dental va mucho más allá, “carillas de porcelana, puentes de zirconio, rejuvenecimiento dental, contorneados estéticos…. Lo más novedoso quizá sea las técnicas digitales para la anticipación virtual de resultados estéticos. En blanqueamientos la experiencia acumulada está permitiendo conseguir resultados como nunca antes.”

¿Rejuvenecimiento dental? “Es una de las técnicas con las que me siento más a gusto. Un contorneado estético consiste en suavizar el borde de los dientes para dar mayor armonía a la sonrisa.Combinado con un blanqueamiento puede rejuvenecer un rostro hasta diez o quince años. Indicado para personas a partir de 40 o 50 años“.

Las encías primero. “Sin unas encías sanas no es posible hacer ni blanqueamientos, ni carillas de porcelana ni nada y, aunque se pudiera, no se debe intentar sin sanear previamente las encías“.

Aunque hay casos irreparables, el Dr.Morillo. nos asegura que "son pocos“.