Boniatos, pomelos, pescados, manzanas… Si nos alimentamos con todos ellos, nuestro organismo se encontrará mejor en nuestro conjunto, ya que nos ayudarán a cuidar los órganos vitales, los músculos y los huesos.

Catorce alimentos, catorce partes del cuerpo

1.- Zanahorias - Ojos: gracias al betacaroteno y la provitamina A, ayudar a mejorar nuestra visión.

2.- Nuez – Cerebro: alto contenido en Omega- 3 y 6 vegetales que se ayudan al funcionamiento del cerebro.

3.- Apio – Huesos: contiene silicio que ayuda a mantener los huesos sanos y fuertes.

4.- Aguacate-Aparato genital femenino: ricos en grasas saludables que mantienen el equilibrio hormonal y en ácido fólico que ayuda en la gestación.

5.- Almejas-Testículos: ricos en zinc y ácido fólico que mejoran la calidad del esperma.

6.- Pomelo-Pecho: contienen fibras y sustancias antioxidantes que ayudan a regular la producción de estrógenos y pueden ayudar a la prevención del cáncer de mama.

7.- Vino tinto-Sangre: el resveratrol del vino y sus antioxidantes ayudan en la prevención de formación de coágulos que pueden estar relacionadas con las enfermedades del corazón.

8.- Jengibre-Estómago: la raíz contiene fitoquímicos llamados gingerósidos que ayudan a prevenir las náuseas y vómitos en embarazadas e incluso en los tratamientos de quimioterapia.

9.- Boniato-Páncreas: los betacarotenos antioxidantes que ayudan en la función del páncreas y en el buen estado de piel y mucosas.

10.- Mandarinas-Pulmones: ricas en flavonoides, ácidos cítricos, vitaminas antioxidantes y licopeno que cuidan la salud pulmonar.

11.- Judías-Riñones: su proteína vegetal ayuda la depuración de los riñones. Además aportan potasio y magnesio que ayudan a que no se formen cálculos en estos órganos.

12.- Tomate-Próstata: el alto contenido en licopeno de esta hortaliza protege frente al cáncer de próstata.

13.- Manzanas-Corazón: los flavonoides y las vitaminas C y E ayudan a regular los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, mejorando la salud cardiovascular.

14.- Pescado-Músculos: sus proteínas ayudan en la creación de nuevas fibras musculares. Además, sus ácidos grasos Omega-3 evitan la inflamación de los mismos en periodos de entrenamientos para ganar masa muscular.