Victoria Carmona
Las casas cueva, construcción tan utilizada en el siglo pasado, se han vuelto a poner de moda por ser viviendas completamente autosuficientes: la forma en la que se construyen encierra parte de su éxito. Estos hogares también tienen un fuerte carácter ecológico e incluso alguna de ellas se ha construido con materiales de reciclaje, como neumáticos o botellas y latas.
Su gran logro es que siempre están orientadas al Sur. Se levantan tres paredes con grandes ventanales que permiten aprovechar al máximo la luz del sol y es la cuarta pared, en forma de talud, la que las dota de una gran inercia térmica y les permite mantener una temperatura ...
Su gran logro es que siempre están orientadas al Sur. Se levantan tres paredes con grandes ventanales que permiten aprovechar al máximo la luz del sol y es la cuarta pared, en forma de talud, la que las dota de una gran inercia térmica y les permite mantener una temperatura estable durante todo el año.
Energías alternativas
Estas casas no están conectadas a la red eléctrica o al suministro del agua. Se valen de placas solares y turbinas eólicas para conseguir energía y obtienen de la lluvia el agua que necesitan. Gracias a las depuradoras que incluye la casa, el agua es apta para ducharse, cocinar, beber y cualquier otro uso doméstico.
Cuatro décadas de historia
El arquitecto Michael Reynolds introdujo estas edificaciones hace más de cuarenta años en Estados Unidos. Se trasladó a Nuevo México y comenzó a desarrollar su idea de arquitectura ecológica. Ahora existe toda una urbanización de estas casas autosuficientes en la zona.
En 1996 realizó un proyecto para construir la primera casa cueva en Sudáfrica, y en el año 2000 comenzó a trabajar el concepto en Europa. Los primeros países en permitir este tipo de edificaciones fueron el Reino Unido, Francia y Holanda.
¿Y en España?
Esta forma de vida también se ha instalado en nuestro país. El diseño de estas casas cueva procura una temperatura de 18ºC en cualquier clima, pero la realidad es que la mayor parte de estas viviendas se encuentran en Andalucía.
En Guadix, Granada, podemos encontrar un colectivo de casas cueva reconocidas por la Junta de Andalucía como un singular destino turístico. Incluso se ha impulsado una Iniciativa de turismo sostenible en el municipio. En Almería también existe un pequeño núcleo de estas residencias.