Normalmente, quienes sudan con facilidad lo hacen en cualquier momento del día, especialmente cuando realizan algún esfuerzo físico o en situaciones en las que se ponen “nerviosos” por ejemplo. Lo mejor es tomárselo con naturalidad y no sentirse incómodo por ello pero, si se ve afectada su vida, hay que tomar las medidas adecuadas pautadas por el médico.

Existe además un grupo “especial” en el que se incluyen las personas que sudan más durante la noche, aunque no se excluye que lo hagan también durante el día. Las causas de la sudoración nocturna son variadas:

-Cambios de temperatura, debido a que por la noche nuestra temperatura corporal suele ser más elevada. No suele ser patológico y se resuelve sacándote ropa, destapándote, abriendo la ventana, etc.

-Diabetes, cuando se padece una hipoglucemia (bajada del nivel de glucosa en sangre) se suele presentar una mayor sudoración (junto a pesadillas, mareos, etc.) Lo recomendable sería consumir hidratos de carbono de metabolización rápida como una cucharada de azúcar, un caramelo, etc.

-Dieta, si es inadecuada y tus cenas incluyen alimentos picantes o excesivamente grasos, su metabolización va a plantearte problemas y la aparición del sudor. Modifica tus hábitos y sigue una dieta saludable realizando una cena ligera y nutritiva que incluya proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales.

-Embarazo, en el que los niveles hormonales se ven modificados y se genera un incremento de la temperatura corporal que provoca el sudor. Se recomienda mantener la hidratación bebiendo agua, usar ropa de algodón para favorecer la transpiración y mantener un ambiente fresco en tu habitación.

-Hiperhidrosis caracterizada por la excesiva sudoración a lo largo de todo el día que se manifiesta también durante la noche. Para mejorar la situación puedes mantener la habitación fresca y utilizar elementos de algodón en tu cama.

-Hipertensión, que requiere un tratamiento farmacológico pautado por el médico y un control dietético específico.

-Menopausia, en la que es un síntoma frecuente junto a los sofocos debido a las alteraciones vasomotoras que genera. Se recomienda el consumo de alimentos ricos en omega-3 (pescado), soja (por las isoflavonas), etc. y la consulta al médico para que indique el tratamiento adecuado.

-Reflujo gastroesofágico, estando recomendado evitar la ingesta de alcohol, café, bebidas calientes, comida grasa o picante, etc. y reducir el estrés y el consumo de tabaco.

Es importante entender que es un mecanismo del organismo que no suele implicar una patología, pero sí puede ser necesario acudir a la consulta de tu médico para que valore la situación y paute las medidas adecuadas. Seguro que te da una solución que mejora tu calidad de vida y, sobre todo, tu descanso porque resulta muy incómodo despertarse empapad@.