Es una fruta deliciosa de la familia de las cucurbitáceas a la que pertenecen otros vegetales como el pepino. Existen numerosas variedades de gran interés nutricional entre las que destacan: piel de sapo (con pulpa blanco amarillenta), tendral (pulpa blanca y corteza verde), honey dew (pulpa azucarada y jugosa y corteza amarilla) o cantalupo (pulpa anaranjada y piel rayada longitudinalmente).

De sus componentes podemos destacar:

-hasta un 95 por ciento de agua, por lo que resulta estupendo para hidratar el organismo, especialmente en épocas de mucho calor.

-minerales como potasio, fósforo, magnesio, hierro y calcio

-betacarotenos

-vitaminas A, del complejo B y C

-ácido fólico

Se le atribuyen muchas propiedades dietéticas relacionadas con su composición nutricional entre las que podemos señalar:

-laxante y diurético; favorece la eliminación de toxinas y purifica el organismo

-favorece la pérdida de peso por su efecto saciante

-revitaliza y rejuvenece por su contenido en antioxidantes.

-mejora la piel, el cabello y las uñas por su alto contenido en vitaminas y minerales

-estimula el apetito

Su demostrada actividad hace que resulte muy adecuado para quienes necesitan aumentar su actividad tanto en la vida normal como en períodos de mayores requerimientos. Su elevada proporción en vitaminas del grupo B lo hace muy interesante, pues fortalece el sistema nervioso y el metabolismo y refuerza la agilidad física y mental.

El contenido en betacarotenos (antioxidantes) se refleja en la intensidad del color anaranjado de su pulpa. Los de corteza amarilla son el doble de energéticos que los verdes, pero contienen más betacarotenos que combaten el envejecimiento celular, por lo que debes planteártelo a la hora de elegirlo y no pensar únicamente en las calorías que presenta.

Para saber si está en su punto, hay que presionar suavemente su base, el lado opuesto al rabo; si cede un poco, es que está maduro y debe comerse inmediatamente para evitar que se pierdan sus propiedades nutricionales. Cuando está pasado, suele estar pegajoso. Si al sacudirlo se oye líquido en su interior es que está empezando a pudrirse. Guárdalo en la nevera para que dure más tiempo y en mejor estado. Córtalo a medida que lo consumas y mantenlo tapado con un film transparente.

Una aplicación interesante es como estimulante y revitalizante en períodos de mayor estrés. Puedes comerlo como postre (que es el uso más frecuente solo o combinado), pero no subestimes el utilizarlo como tentempié a media mañana o en el desayuno. Otra opción que se ha extendido es su uso como primer plato acompañado de jamón, atún o en ensalada. También resulta delicioso si lo preparas como zumo con la licuadora.