Decenas de personas se congregaron el pasado jueves 20 de febrero en la inauguración del Restaurante Ajoblanco, que abrió sus puertas en un evento muy especial en el que se dieron cita personajes de lo más granado de la sociedad barcelonesa. Una alfombra roja y un photocall en la entrada dibujaban el panorama exterior que conducía a un restaurante abarrotado, en el que hasta bien entrada la noche sirvieron tapas, pinchos, bebidas y cocktails a los invitados.  

Ajoblanco está situado en una ubicación privilegiada en Barcelona, cercano al eje de Passeig de Gràcia con Diagonal. La calle Tuset es legendaria por su histórica oferta de ocio, que se remonta a los años 70 y el mítico Bocaccio, punto de encuentro en su momento de la gauche divine barcelonesa. Hoy, a pocos metros de distancia, se encuentran varias de las salas de fiestas más concurridas de la ciudad. La personalidad de su decoración, combinada con el savoir faire de su equipo profesional, sitúa a Ajoblanco como nuevo punto de referencia dentro de la oferta lúdica y gastronómica barcelonesa. Un espacio en cuya concepción se ha cuidado cada detalle, y que pretende ofrecer una experiencia culinaria basada en la tradición de la tapa elaborada con el mejor producto fresco. Su localización y diseño le otorgan una doble vida como espacio de ocio nocturno idóneo para continuar las cenas con una primera copa o como punto de encuentro para emprender una ruta nocturna en una de las zonas más vivas de la geografía nocturna barcelonesa. En Ajoblanco se podrá disfrutar de sesiones de dj y actuaciones musicales en vivo.

Un diseño especial, una coctelería de autor

El diseño de Ajoblanco ha corrido a cargo del estudio Contemporain, de Lázaro Rosa-Violán. En cuanto a su oferta gastronómica, la riqueza de la tapa tradicional centra la filosofía gastronómica de Ajoblanco. Una carta cambiante en función de la disponibilidad de productos frescos de la máxima calidad, que incluye una selección de tapitas clásicas, desde la clásica tortilla de patata hasta la ensaladilla rusa, la fritura de pescado de la lonja o el pulpo a feira, que comparten espacio con propuestas singulares como las lentejas con foie o el sashimi de gamba. 

Finalmente, la propuesta de cócteles de Ajoblanco se basa en una carta de 16 tragos (6 de ellos aperitivos) elaborada teniendo en cuenta el destilado base utilizado en cada ocasión, tomando como referencia, en la mayoría de las ocasiones, clásicos que tienen su origen en los inicios de la coctelería. La barra de Ajoblanco nos ofrecerá coctelería de autor, clásicos bien conocidos como mojitos, caipirinhas, margaritas o daiquirís, además de recomendaciones fuera de carta, haciendo un repaso por la coctelería internacional. Nos ofrece también una propuesta de Vodka&Tonics con previa infusión de diferentes ingredientes, creando así una línea de combinados única en el mercado y por supuesto, una cuidada selección de licores y destilados de todo tipo.