Su nombre científico es Centella asiatica y pertenece a la familia de las umbelíferas. Crece de manera silvestre en zonas húmedas, especialmente en Asia, aunque se ha ido distribuyendo por otras zonas y ya existen cultivos concretos para abastecer la demanda comercial. Es una planta perenne de unos 20 cm. de altura que prefiere las zonas elevadas para desarrollarse. Se conocen diferentes variedades que la OMS continúa analizando para conocer sus propiedades. Normalmente se utilizan las hojas desecadas para elaborar los productos comerciales.

De su composición química destacaría la presencia de saponinas (especialmente triterpenos), flavonoides (como la quercetina), ácidos grasos (linoléico, oleico, etc.), taninos, fitoesteroles, mucílagos, alcaloides, aminoácidos (lisina, alanina, etc.), aceite esencial, etc.

Se le atribuyen infinidad de propiedades (antiséptica, antiinflamatoria, etc.), aunque no todas han sido demostradas y los expertos consideran que lo más destacable es lo relativo a sus efectos a nivel del aparato circulatorio y para el tratamiento de problemas de la piel y cicatrices. Podemos señalar que es:

-Diurética, por lo que se utiliza para reducir el sobrepeso sola o combinada con otros vegetales similares.

-Sedante. Se considera que su consumo reduce la ansiedad y mejora la concentración mental.

-Anticelulítica. Mejora la circulación sanguínea y reduce los nódulos típicos de la celulitis.

-Cicatrizante. Se recomienda para mejorar el proceso de cicatrización y evitar la aparición de queloides.

-Tonificante y rejuvenecedora, pues favorece la síntesis de colágeno.

-Venotónica. Mejora la fisiología de arterias y venas, considerándose adecuada para mejorar problemas asociados a la microcirculación.

Puede usarse interna o externamente en función de los objetivos que deseemos alcanzar. Las formas de administración son numerosas: infusión, cápsulas, gotas, comprimidos, geles, jabones, cremas, lociones, enjuagues bucales, etc. Existen numerosos productos elaborados únicamente con la Centella o combinados con otros compuestos que actúan de forma sinérgica con ella. También se utiliza la planta fresca para elaborar platos de cocina como ensaladas o batidos.

Su uso a nivel tópico normalmente se tolera muy bien, aunque se han descrito casos de hipersensibilidad o de dermatitis de contacto. Recomendamos precaución y realizar una prueba en una zona pequeña antes de su uso. No la utilices sin consultar a tu médico, ya que puede interaccionar con algunos tratamientos farmacológicos.