Carmen Reija
En verano se producen también pequeños percances que pueden empañar tus vacaciones y hacerte sentir intranquilo. Cualquier problema debe ser consultado al médico y seguir sus indicaciones para evitar problemas más graves. Aunque estés desplazado, encontrarás buenos servicios sanitarios a los que acudir y consultar tus dudas. Si eres partidario de los “tratamientos naturales”, la homeopatía ofrece sus “soluciones” a los trastornos más frecuentes que se presentan en esta época.
La homeopatía es una disciplina que tiene seguidores acérrimos y opositores enconados, por lo que su uso dependerá de la percepción personal del paciente y de los conocimientos en la materia de ambos (paciente y profesional). Son numerosas las propuestas para mejorar los problemas veraniegos más habituales. Destacaría: -Alergias, primavera ...
La homeopatía es una disciplina que tiene seguidores acérrimos y opositores enconados, por lo que su uso dependerá de la percepción personal del paciente y de los conocimientos en la materia de ambos (paciente y profesional). Son numerosas las propuestas para mejorar los problemas veraniegos más habituales. Destacaría:
-Alergias, primavera y verano se asocian a la fiebre del heno relacionada con el polen liberado en esta época. Los estornudos, el goteo nasal y el taponamiento pueden verse aliviados con Histaminum, Euforbium o Allium cepa.
-Diarrea, debida normalmente a los cambios en la alimentación y al consumo de productos nuevos, debe ser tratada de manera adecuada y evitando la deshidratación. La utilización de China rubra, Veratrum álbum o Podophyllum peltatum resulta útil para mejorarla.
-Estreñimiento, frecuente por los cambios de comida, horarios y hábitos, resulta muy incómodo para quienes lo padecen. Además de asumir medidas higiénicas que favorezcan la defecación, Alumina o Plumbum metallicum pueden ayudarte.
-Golpes y contusiones. Las actividades al aire libre favorecen la aparición de percances asociados que pueden ser leves o más complejos (como los esguinces o las contracturas). La Arnica montana se considera una solución adecuada para calmar el dolor y evitar la aparición de hematomas.
-Indigestión, el exceso de comida o su elaboración novedosa al viajar a otras zonas, pueden causarte problemas digestivos con acidez, reflujo, etc. La Nux vómica es el remedio al que se recurre para mejorar esta situación.
-Jet lag, que sí que existe, aunque a ti no te ocurra. Se refiere a los trastornos asociados a los viajes a otras latitudes que provocan unos síntomas variados y diferentes en cada persona. Normalmente se nota cansancio, problemas con el sueño, dificultad de concentración y poca energía hasta que el organismo se adapta a las nuevas condiciones. Kallium phosphoricum y Phosphoricum acidum son remedios para el agotamiento físico y síquico.
-Mareo, típico de los viajes en coche y padecido por muchas personas de diferentes edades que tiemblan al pensar en la necesidad de subirse al coche. A las indicaciones generales que pueden ayudar en esas circunstancias, pueden añadirse las propiedades del Cocculus indicus 5CH.
-Picaduras, frecuentes en esta época en la que los insectos se multiplican y nos utilizan como fuente de alimento. El remedio Ledum Palustre puede resultar adecuado para prevenirlas y tratarlas.
Consulta a tu médico su consumo y acude a centros especializados y con garantía sanitaria. Así podrás controlar lo que estás tomando y tendrás un punto de referencia y control de las sustancias y sus efectos. No acudas a puntos de venta cuyo origen desconoces.
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