Cada vez más, las mujeres requieren soluciones específicas a sus problemas internos (menstruación, menopausia, etc.) y externos (piel, pelo, etc.) y recurren a compuestos “naturales” con propiedades a estos niveles. Destacaría:

-Hamamelis resulta adecuado para el tratamiento de trastornos menstruales, el exceso de grasa en piel y cabello y como venotropo, pues favorece el flujo de la sangre, la resistencia venosa y una disminución del edema y la inflamación. Se utiliza para tratar varices, hemorroides, flebitis, piernas cansadas, insuficiencia venosa y dismenorrea. Su uso externo se relaciona con el tratamiento de dermatitis, como descongestivo, cicatrizante y astringente, así como su aplicación en forma de apósito en esguinces y contusiones. Además, su actividad vasoconstrictora lo hace útil para tratar las varices y el exceso de grasa en piel y cabello. Los efectos secundarios son mínimos, aunque se ha descrito la aparición de irritación gástrica, debilidad, excesiva secreción salival, sudoración, problemas visuales, taquicardia y mareos al consumirla por vía oral. A nivel tópico, se han observado reacciones dérmicas que, en principio, pueden ser debidas a los ingredientes que le acompañan.

-El aceite de onagra está indicado para el tratamiento de problemas circulatorios, síndrome premenstrual, dolor mamario, tratamiento de arrugas, eccemas y psoriasis. No se conocen efectos tóxicos, pero debe administrarse con cuidado en personas con problemas de coagulación sanguínea por su actividad a nivel de las plaquetas. Se han dado casos de convulsiones en personas con predisposición. Debe evitarse durante el embarazo y la lactancia. Se recomienda a mujeres que sufren con su menstruación (durante la segunda mitad del ciclo menstrual) o que se acercan a la menopausia, pues es un buen regulador hormonal, con actividad antiinflamatoria y antirreumática. Además, actúa como tónico del sistema digestivo y nervioso y tiene propiedades nutritivas.

-El aceite de rosa mosqueta se usa en cosmética, dermatología y estética, tanto preventiva como correctivamente para tratar problemas de la piel. Mejora la regeneración, microcirculación y nutrición cutánea, lo que permite reducir arrugas superficiales, aumentar la tersura e hidratar la piel seca, mejora el aspecto de las cicatrices y de las estrías, reduce las manchas de la piel y previene y corrige el fotoenvejecimiento por exposición a las radiaciones solares, activando la melanina. No se han destacado efectos secundarios relevantes ni contraindicaciones. Es recomendable elegir un aceite de rosa mosqueta 100% puro sin aditivos.

Existe en el mercado una gran variedad de productos con una o varias plantas medicinales asociados (o no) a complementos alimentarios (jalea, polen,…) que pueden estar también combinados con vitaminas y minerales. Se debería utilizar el producto más adecuado a cada caso, bajo control médico y sin automedicarse para evitar efectos secundarios negativos para la salud.