La pregunta fundamental que siempre nos hacemos es ¿por qué enfermamos? Una respuesta fácilmente comprensible es que se debería a la baja temperatura, ideal para que ciertos virus se multipliquen exponencialmente y que nuestro sistema inmunitario se encuentre debilitado. Esta ecuación resulta perfecta para padecer catarro, gripe, bronquitis, etc. Sea cual sea el proceso del que se trate, el diagnóstico y el tratamiento están en las expertas manos de tu médico, pues es el único capacitado para hacerlo. Seguro que acierta aunque te parezca que tardas demasiado tiempo en recuperarte.

Los aceites esenciales pueden ayudarte, según señalan quienes los utilizan. Pero no son inocuos, por lo que no debes usarlos sin control, ya que pueden generar efectos secundarios indeseables. Consulta a tu médico y sigue sus indicaciones. En función del problema de que se trate, se utilizan así:

-Bronquitis, que cursa con inflamación bronquial y producción de exceso de mucosidad que impide respirar y que no paremos de toser. Pueden usarse aceite de eucalipto, melisa, jazmín o de incienso. Se añaden cuatro gotas al agua hirviendo y se respira el vapor.

-Gripe, cuyos síntomas incluyen fiebre, dolor articular, tos, mocos, dolor de cabeza, etc. El cuadro podría mejorar al inhalar tres veces al día el vapor de una dilución de agua con diez gotas de aceite de pino, diez de eucalipto y otras diez de jengibre. También se utilizan el palo de ho, el palo de rosa o la mejorana.

-Herpes labial, debido a la aparición del virus del herpes que recidiva en momentos puntuales (frío, cansancio, estrés, bajada inmunológica, etc.) Se utiliza una gota de aceite esencial del árbol de té cuatro veces al día aplicado en la zona a tratar. También se puede usar preventivamente antes de que aparezca la vejiga.

-Irritación de garganta, con dolor, picor, inflamación, etc. Un masaje con aceite de sándalo en las glándulas de los extremos del maxilar inferior o una cucharada de miel con una gota de aceite de tomillo que debe disolverse en la boca, podrían resultar eficaces.

-Resfriado, cursa con estornudos, mocos, dolor de garganta, etc. Se pueden hacer vahos con una gota de eucalipto y tres de menta durante diez minutos tres veces al día con los ojos cerrados. También puedes recurrir a tomar una cucharada de miel con una gota de aceite de ravintsara, diluyéndola lentamente en la boca.

-Sinusitis, caracterizada por el dolor de cabeza y cara y la sensación de ocupación de los senos, puede aliviarse utilizando aceites esenciales de árbol de té, mandravasarotra o mejorana.

No consumas estos productos sin control del especialista ni los compres en centros sin garantía sanitaria. Mucho cuidado con lo que utilizas (y cómo lo haces) porque debe haber sido envasado y comercializado bajo las estrictas condiciones del Ministerio correspondiente.