14 de Febrero, Día Europeo de la Salud Sexual
Charo
La terapia puede durar varias semanas y el objetivo es ir fortaleciendo el músculo pélvico.
El 14 de febrero se celebra San Valentín, pero también el Día Europeo de la Salud Sexual. La salud sexual comienza por conocerse bien y en el caso de las mujeres la higiene íntima, la alimentación, visitar al ginecólogo para un cuidado preventivo y mantener relaciones sexuales de una forma ...
El 14 de febrero se celebra San Valentín, pero también el Día Europeo de la Salud Sexual. La salud sexual comienza por conocerse bien y en el caso de las mujeres la higiene íntima, la alimentación, visitar al ginecólogo para un cuidado preventivo y mantener relaciones sexuales de una forma segura es muy importante. Por ello, la salud íntima femenina comienza con un suelo pélvico en forma y bien trabajado, pues esta musculatura conecta todas las partes de los genitales y la zona baja abdominal. De tal manera que resulta importante rehabilitarlo para mejorar su elasticidad y fuerza muscular, además de mantenerlo en forma, según han señalado algunos expertos de Femintimate, una empresa española especializada en productos para el cuidado de la salud íntima femenina.
Para recuperar un suelo pélvico dañado lo más recomendado es ejercitarlo a través de ejercicios o con productos como las bolas de Kegell o Pelvix, ambos provocan la reacción espontánea del perineo de forma natural debido al factor de la gravedad, pero en el caso de Pelvix permite el aumento de gradual de peso. La terapia puede durar varias semanas y el objetivo es ir fortaleciendo el músculo pélvico. Otra forma de trabajar el suelo pélvico, ofreciendo a la mujer una situación de bienestar es estimulando la zona externa e íntima de la mujer. Esto puede hacerse con la mano, en la intimidad de la pareja, o con masajeadores íntimos con vibración que encontramos en el mercado y ofrecen distintas sensaciones, ejemplo de ellos son Mini Massager, Dual Massager o Universal Massager de Femintimate. Cabe señalar que el suelo pélvico es una pieza clave en las relaciones sexuales y forma parte de la intensidad y la calidad del orgasmo de la mujer. Este músculo también conviene tonificarlo y ejercitarlo como otro cualquiera del cuerpo. Además, el buen estado del suelo pélvico influye en la calidad de vida de las mujeres.
