La recomendación de la Comisión Europea (CE) para un formato electrónico unificado de intercambio de información médica ha recibido un importante apoyo: el de la asociación europea de la industria de la tecnología médica, MedTech, la cual representa tanto aquellas empresas dedicadas al diagnóstico médico como los fabricantes de dispositivos vinculados con la salud y el cuidado médico.

La recomendación de la CE, hecha pública el pasado 6 de febrero, tiene diversos objetivos, empezando por el de garantizar el acceso de los ciudadanos a sus datos médicos personales cumpliendo con la directiva europea 2016/679, compartirlos, y que estos puedan cruzar fronteras en caso de necesidad, siempre con el beneplácito de la persona afectada.

En su comunicado, MedTech Europe también realiza un llamamiento a los organismos reguladores nacionales y regionales, así como a las industrias y sectores vinculados, para que den su apoyo explícito a esta iniciativa.

Además, la misma organización realiza un llamamiento a aumentar la inversión pública en infraestructuras de salud digital, incluyendo entre estas los sistemas de datos médicos, solicitando a la UE que promueva la cohesión de los distintos sistemas nacionales.

Serge Bernasconi, CEO de MedTech Europe, ha declarado al respecto que "con esta iniciativa contribuimos a un despliegue de la salud digital más generalizado y acelerado en Europa", para añadir que "los pacientes se beneficiarán de una mejor interoperabilidad de las tecnologías médicas a través de una mejor calidad en la atención, y de mejores resultados".

Los registros médicos electrónicos compatibilizados parecen un gran avance que beneficia exclusivamente a los ciudadanos, pero no necesariamente pasa por ser oro todo lo que reluce; dichos registros podrían acabar, por ejemplo, en manos de compañías aseguradoras, lo que las llevaría a subir el precio de las pólizas de seguros médicos en caso de indicios de enfermedad.

No obstante, las ventajas también son más que evidentes (por ejemplo, una mejor atención en caso de accidente en otro país de la Unión), por lo que un sistema de intercambio de datos estandarizado tiene unas innegables ventajas si puede ser realizado con medidas de salvaguarda de la privacidad de los datos de los ciudadanos.