El estrés es una de las reacciones emocionales más comunes en el ser humano, una manera de canalizar la tensión, los cambios, y los diferentes acontecimientos que consideramos amenazantes. El estrés es considerado la enfermedad del siglo XXI. Es un hecho habitual en nuestras vidas y se cuela en nuestras relaciones personales, en el trabajo, en los estudios, etc. Síntomas tales como cansancio, fatiga, tensión muscular, dolor de cabeza, insomnio... son señales inequívocas de estar sufriendo estrés.

Existen numerosas formas de combatir el estrés, desde el aprendizaje de técnicas de relajación a estrategias asertivas psicológicas; todas ellas intentan potenciar el trabajo interior y el conocimiento propio para saber administrar las complicadas molestias que produce el estrés.

Menos conocido es el poder de ciertos alimentos para combatir el estrés. La alimentación es un buen suplemento para luchar contra episodios de ansiedad, nerviosismo y tensión, a continuación vamos a enumerar cuatro alimentos que ayudan relajarnos por dentro:

Manzanas Verdes. El frescor y el aroma de las manzanas verdes conforman un desestresante natural. Además aporta vitamina C, fibra e hidratos de carbono, purificando y limpiando la sangre.

Nueces. Un pequeño aporte de nueces al día es beneficioso para eliminar el estrés, pues posee una buena cantidad de ácidos grasos omega3, ayudando a disminuir la presión arterial elevada en momentos de tensión.

Chocolate negro. Consumir este tipo de chocolate disminuye los niveles de cortisol y catecolaminas, hormonas asociadas a la ansiedad; chocolates con un 70% o más de cacao son los más recomendables.

Fresas. El consumo de fresas es beneficiosos para equilibrar la tensión emocional, posee dosis de vitamina C que ayuda a reducir la cantidad de cortisol, hormona asociada al estrés.

Obviamente estos alimentos no son mágicos, simplemente son un aporte suplementario para mantener una correcta dieta y corregir ciertos hábitos alimenticios. Una alimentación equilibrada es primordial para nivelar nuestra salud física y emocional.

Ante episodios frecuentes y continuos de ansiedad, nerviosismo y tensión, es aconsejable acudir a un especialista para que nos muestre las diferentes vías para canalizar estas emociones de forma positiva.