En España se diagnostican anualmente cerca de 25.000 nuevos pacientes con cáncer de mama. Este tumor es, además, el más frecuente en las mujeres occidentales. Sus síntomas iniciales suelen ignorarse y, por eso, es importante conocer las primeras señales para detectarlo a tiempo. Reunimos en Esvivir tanto los signos para detectarlo como un ritual para que puedas explorar tus mamas periódicamente con el fin de prevenir la enfermedad.

Principales síntomas de la posible presencia de un cáncer de mama

El Dr. Diego Tomás Ivancich, especialista en cirugía plástica, estética y reparadora comparte con nosotros cuáles podrían ser esos 8 primeros signos.

1. Pérdida de peso repentina. De cinco o más kilos sin motivo aparente. Se sufre hipermetabolismo, es decir, un gasto energético incrementado. Esto puede ser debido a la falta de apetito, sensación de saciedad, dificultad para tragar o, incluso, síntomas de ansiedad.
2. Sangrado o hemorragias anómalas. Éste es un síntoma que siempre debe considerarse una alerta, ya sea por cáncer de mama o por cualquier otra enfermedad. En este caso, algunas personas experimentan sangrado en el pezón.
3. Secreción del pezón. A veces, no suele significar un problema y desaparece con los días; sin embargo es un signo común en todas las mujeres que padecen o han padecido cáncer de mama, la manifestación de una secreción maloliente en uno de los pezones.
4. Hundimiento del pezón. La retracción o hundimiento del pezón es uno de los signos más claros para evidenciar un cáncer de mama. Suele ocurrir cuando el tumor está en el centro de la mama.
5. Dolor en el seno. En las primeras fases de la enfermedad es poco común percibir dolor al palpar o apretar la mama. No obstante, cuando el cáncer ha avanzado, se produce un aumento en la sensibilidad y el dolor con solo tocarla.
6. Cansancio. La fatiga es una señal común después de una jornada laboral o al acabar el día; el riesgo comienza cuando el cansancio se convierte en algo crónico, a pesar de dedicar el tiempo suficiente al descanso.
7. Abultamientos. La mayoría suelen ser benignos, suelen aparecer por una infección o quistes; no obstante siempre han de ser analizados por profesionales médicos para descartar el cáncer.
8. Factores de riego. Como ser mujer mayor de 55 años, tener antecedentes familiares que hayan sufrido la enfermedad, haber iniciado el ciclo menstrual antes de los 12 años, experimentar una menopausia tardía o prematura u la obesidad, entre otros.

Autoexploración mamaria: paso a paso

La firma de cosmética Me and Me Cosmetics nos aconseja este ritual de autoexploración que debemos llevar a cabo peridicamente para detectar este tipo de cáncer de manera precoz. ¡Es muy fácil! por eso hay que incorporarlo a nuestra rutina.

1. De pie frente al espejo. Colócate con los brazos rectos hacia abajo y mira tus pechos. Fíjate en que su tamaño, color y forma sean las de siempre; sin rojeces, bultos, hundimientos, color extraño o alteraciones en el pezón.

2. Observa. Levanta los brazos y observa si aparecen alguna de esas alteraciones en esta posición.

3. Atenta al pezón. Detente ahora tu pezón y mira si sale algún líquido de él (amarillento, blanquecino, transparente o incluso con sangre).

4. Tendida en posición horizontal. Palpa tu mama izquierda con la mano derecha y viceversa. Hazlo con la yema de los dedos, manteniéndolos rectos y unidos. Ahora desplázalos en suaves pequeños movimientos circulares por toda la mama. Pálpala con cuidado asegurándote de que la tocas entera y de que llegas al tejido mamario. Para ello, deberás hacer una ligera presión.

5. Sentada de pie. Finalmente, vuelve a palpártelas de la misma manera sentada o de pie, asegurándote también de tocar toda la mama por completo.

Prevenir con la autoexploración y detectar con la observación un cáncer de mama a tiempo es fundamental para su curación. ¡Te animamos a cuidarte!