En el tema del alcohol nos encontramos con opiniones variopintas. Hay quien piensa que el alcohol no es nada saludable y que hay que desterrarlo de cualquier dieta, y otros que piensan justo lo contrario, recurriendo a un consumo moderado.

Dentro de este debate nos encontramos con la cerveza. Algunos nutricionistas la recomiendan porque tiene un nivel bajo de alcohol y porque ofrece diversos beneficios para la salud. ¿Quieres conocerlos?

Antes de empezar a enumerarlos, hay que tener en cuenta una cosa importante. Los médicos no recomiendan el consumo de cerveza porque no deja de ser una bebida con alcohol. Ahora bien, el porcentaje es tan bajo que no supone ningún riesgo para la salud, siempre y cuando un adulto sano la tome con precaución.

• Mejora la salud intestinal. Según el estudio llevado a cabo por algunos organismos independientes, la cerveza mejora la actividad de nuestro intestino. La cerveza, siempre y cuando su consumo sea moderado, influye en la flora bacteriana, actuando en la asimilación de nutrientes y en la digestión. Su ingesta, por tanto, está asociada a un mayor metabolismo.
• Fuente antioxidante. La cerveza es rica en polifenoles, una sustancia química de efecto antioxidante que incide sobre el tejido de las arterias, haciendo que permanezcan jóvenes.
• Menor riesgo cardiovascular. El consumo equilibrado de cerveza en personas mayores de 65 años está relacionado con la disminución de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.

La cerveza es una bebida fermentada fabricada a partir de ingredientes naturales. Los beneficios en materia salud se fundamentan en las vitaminas y minerales que contiene. Además, es fuente de compuestos especiales como los polifenoles.

A la hora de elegir el tipo de cerveza, ¿es mejor con alcohol o sin alcohol?

Las propiedades asociadas a la cerveza tienen su origen en el proceso de fermentación, por lo que su nivel de alcohol no resulta relevante en este sentido. En realidad, la cerveza sin alcohol tiene los mismos efectos saludables que hemos nombrado anteriormente.

Su consumo, por tanto, dependerá de los gustos de cada persona, aunque en igualdad de condiciones siempre será mejor optar por una bebida sin alcohol. Sea como sea, algunos estudios hablan sobre las propiedades "extra" de la cerveza sin alcohol, gracias a un compuesto llamado xanthohumol que aporta beneficios en los síntomas de la menopausia y las funciones cognitivas del cerebro.

¿Está aconsejado su consumo en regímenes de adelgazamiento?

Cualquier bebida con alcohol tiene mayor número de calorías. De hecho, algunos estudios han revelado que la cerveza abre el apetito e incluso despierta en nosotros la apetencia de comer alimentos grasos.

Además, los fitoestrógenos presentes en la cerveza podrían ser los auténticos culpables de la famosa "tripa cervecera" al potenciar la acumulación de grasa en esta zona concreta.

¿A qué nos referimos con consumo moderado?

Algunos organismos públicos han indicado que lo conveniente es tomar como mucho unas tres cañas pequeñas o dos latas de cerveza al día. De todas formas, este consumo tolerable no hace referencia a todos los días de la semana.

El caso de las mujeres es diferente. Su capacidad para absorber el alcohol es inferior, por lo que lo más recomendable sería no pasar de las dos cañas o de una lata de cerveza al día.

Los fines de semana es cuando solemos tomar más cerveza y si nos pasamos de la cantidad recomendada, sus efectos positivos se pierden.