La liproteína de baja densidad está asociada al colesterol malo, mientras que la de alta densidad lo está al colesterol bueno. Ésta última favorece el flujo sanguíneo para que corra con normalidad, reduciendo así las probabilidades de sufrir un ataque cardíaco.

Si en tu último análisis, tu médico te ha informado que tienes colesterol malo, te habrá alertado de sus consecuencias. En este caso, el LDL tiende a constreñir las arterias, limitando de esa forma el flujo sanguíneo, lo que puede acarrear problemas cardiovasculares.

Pues bien, algunos estudios han investigado sobre los beneficios de consumir aguacate cada día. Al parecer, se ha demostrado que los adultos que sufren obesidad o sobrepeso y recurren a este alimento de manera frecuente presentan unos niveles de colesterol malo más reducidos.

Una dieta rica en aguacate hace que las partículas de LDL o liproteína de baja densidad sean menores. Además, su consumo lleva al aumento de antioxidantes de luteína que aporta grandes beneficios para la salud como es garantizar una adecuada salud visual. Por eso resulta factible incorporar aguacates a nuestra alimentación de una manera sana y nutritiva.

Las partículas de LDL son densas y resultan muy dañinas al potenciar la acumulación de placa en las arterias. Además, la oxidación de las partículas de LDL conlleva a la aparición de afecciones muy serias como enfermedades cardíacas o cáncer. Pues bien, el aguacate contribuye a la eliminación de las partículas oxidadas que se han quedado en el interior del organismo.

Cómo agregar aguacate a nuestra dieta

El aguacate reduce el colesterol malo, pero también es un alimento rico en minerales, vitaminas y proteínas. Su contenido en vitamina B reforzará tu sistema nervioso, mientras que su concentración de potasio actúa como diurético y ayuda a expulsar los desechos de las células.

Sus propiedades lo convierten en uno de los alimentos más sanos que existen al frenar la actuación de radicales libres y mejorar la salud cardiovascular, siendo aconsejable en regímenes de adelgazamiento. En consecuencia, la idea es incorporarlo sí o sí de forma saludable.

Por suerte, las opciones que tienes son muchas y este alimento puede formar parte perfectamente de tu desayuno, comida o cena. De ese modo, puedes empezar el día de la mejor manera posible mezclando aguacate, tomate y huevo cocido que podrás comer con pan tostado. Este plato te concederá un aporte de proteínas extra para potenciar tu rendimiento físico.

A la hora del almuerzo nada mejor que preparar una sabrosa crema de aguacate como primer plato o degustarla en base a una cena ligera, lo que prefieras. Basta con mezclar la carne de varios aguacates maduros con cebolla picada, caldo de pollo y un yogur natural, y condimentar al gusto.

El guacamole es una receta clásica mexicana con la que tú y tus amigos podréis disfrutar de los beneficios del aguacate. Es una preparación muy sencilla que puede servirse con tortillas mexicanas o pan tostado. Tan solo mezcla pequeños trozos de tomate con el jugo de un limón exprimido, cilandro fresco, cebolla, aguacate y chiles al gusto, y habrás preparado una exquisita salsa en cuestión de pocos minutos.