Resulta fundamental elegir la coliflor más adecuada para elaborar la receta que hayas seleccionado. Admite cualquier elaboración: cruda, cocida, asada, al vapor, frita, gratinada, rebozada, etc., como acompañamiento de otros platos (carne, pescado, arroz, legumbres, etc.), como plato único o como ingrediente básico de una menestra de verdura.

Debes lavarla bien antes de cocinarla. Utiliza agua con vinagre para eliminar cualquier residuo que pueda presentar. Sería recomendable introducirla en agua con sal media hora si la vas a consumir en crudo para favorecer su digestibilidad.

Como al cocinarla huele mal debido a sus componentes azufrados, puedes añadir al agua de cocción una patata cocida, unas gotas de limón o un trozo de pan duro, por ejemplo.

Te proponemos sencillas recetas fáciles, originales y atractivas para los niños:

1. Coliflor al horno. Hierve la coliflor en agua con sal y dos pastillas de caldo vegetal. En otra olla cuece 300 gr de champiñones limpios y escurre ambos. Prepara una bechamel clara con harina, leche y mantequilla. En una fuente de horno pones una capa de bechamel, una de champiñones y otra de coliflor. Lo cubres con la bechamel restante y le añades queso rallado. La introduces en el horno hasta que esté bien gratinado.
2. Coliflor rebozada. Es importante que la cuezas en agua con sal "al punto" como la pasta porque si queda demasiado blanda será imposible rebozarla debido a que se romperá al freírla y si está dura resultará imposible masticarla. Rebózala con lo que más les guste porque lo admite todo: harina y huevo, pan rallado con ajo y perejil, harina de garbanzos, etc. Una vez frita, escúrrela sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
3. Pizza de coliflor. Compra la masa ya elaborada y cúbrela con salsa de tomate y lonchas de queso (gouda, sin grasa, etc.). Coloca la coliflor previamente cocida sobre el queso y añade los ingredientes que más gusten a los niños (jamón, salchicha, atún, chorizo, aceitunas, etc.). Cúbrelos con queso rallado y orégano. Introdúcela en el horno el tiempo recomendado por el fabricante de la base (aproximadamente quince minutos)
4. Puré de coliflor. Se recomienda cocer la coliflor por separado y añadirla a las demás verduras cuando estén preparadas. Elige las que más les gusten a los niños porque todas valen para esta receta (puerro, pimiento, calabacín, cebolla, etc.). También puedes añadir legumbres (garbanzos, lentejas, etc.) cocidas por separado y añadidas al final al conjunto. En cuanto lo hayas mezclado todo, añade dos quesitos o dos lonchas de queso gouda mientras aún esté caliente. Bátelos con la batidora hasta lograr la textura que deseas. Puede consumirse frío o caliente acompañado de lo que quieras (picatostes, guisantes, nachos, zanahoria cruda, etc.) para que resulte más atractivo.

Las combinaciones son muy numerosas. Elige la que mejor se adapte a tus preferencias y, especialmente, a la de los niños. Es una manera perfecta de conseguir que coman alimentos que no suelen ser muy populares entre ellos.