Parece que si no estás apuntado a un gimnasio no estás haciendo deporte, aunque en realidad es posible que en ciertos momentos de tu vida estés ejercitando tu cuerpo sin saberlo. Es importante escoger aquella actividad que encaje con nosotros y con la que nos sentimos bien. Si odias el gimnasio, ...
Parece que si no estás apuntado a un gimnasio no estás haciendo deporte, aunque en realidad es posible que en ciertos momentos de tu vida estés ejercitando tu cuerpo sin saberlo.
Es importante escoger aquella actividad que encaje con nosotros y con la que nos sentimos bien. Si odias el gimnasio, ¿por qué deberías apuntarte? Asistir a clases de baile es una posibilidad. Lo mejor de todo es que podrás apuntarte al estilo que mejor encaje con tus gustos: flamenco, funky, bailes de salón, bailes latinos, swing, etcétera.
Es importante conocer los beneficios inherentes al baile para que te sientas completamente motivado/a. Estos son algunos de los más destacados:
El baile es una actividad muy activa, algo de lo que se beneficia nuestro corazón. En realidad, se trata de un ejercicio aeróbico que mejora nuestra salud cardiovascular. De hecho, esta actividad moderada o intensa reduce las posibilidades de sufrir enfermedades del corazón, siendo más efectiva que el caminar.
Si quieres realizar deporte básicamente para perder peso, el baile funciona a las mil maravillas. El baile aeróbico tiende a reducir la grasa corporal, siendo perfecto para incluirlo en un plan de adelgazamiento efectivo. Incluso es posible perder más calorías que empleando la bicicleta o practicando running.
El baile, como cualquier otra actividad física, contribuye a mejorar nuestro estado físico general. Ahora bien, el ejercicio aeróbico mejorará nuestra fuerza, resistencia y flexibilidad. Además, perfeccionaremos nuestra postura corporal y seremos capaces de mejorar la coordinación de nuestros movimientos.
El ejercicio conlleva a la pérdida de estrés. El baile contribuye a nuestro bienestar y felicidad, siendo especialmente efectivo para dejar a un lado la ansiedad. La liberación de endorfinas es uno de sus mayores alicientes. Además, regula los niveles de dopamina y serotonina.
A la hora de conocer a gente nueva, apuntarse a clases de baile puede ser una magnífica idea para abrirse y no encontrarse solo. El baile conlleva felicidad, diversión y buen humor, generando momentos perfectos para hablar con todo tipo de personas.
Así que hacer amigos y crear nuevos vínculos es una ventaja añadida. De hecho, muchas parejas acuden juntos para enfrentarse a sus problemas personales, empleando el baile como aliado para recuperar la complicidad e intimidad perdidas.
Hay otros beneficios, tan solo te hemos nombrado algunos de los más destacados. Sin embargo, el baile también te ayudará a potenciar tu autoestima en aquellos momentos en los que se encuentre más baja. Según dicen, también es bueno para ejercitar la memoria y para prevenir el Alzheimer. Y es que si no eres muy dado/a al gimnasio, las clases de baile te animarán para que no te dé tanta pereza y seas constante.
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