Seguro que alguna vez te has sorprendido buscando la solución a un problema que si ni siquiera se ha presentado todavía. Cuando no sabemos qué nos espera en un lugar o en una situación desconocida, tendemos a tejer problemas imaginarios a los que intentamos dar mil soluciones que nos mantienen en vela toda la noche o que nos causan niveles de estrés y ansiedad considerables.

Un viaje, un acto social, una primera cita o el primer día de trabajo. Generalmente la ansiedad es aquello que se manifiesta por el miedo a lo desconocido, y puede traducirse en problemas de respiración, taquicardias, dolores de cabeza, problemas estomacales, diarreas o incluso vómitos.

La planificación del viaje o del acontecimiento es la clave

La única forma de superar el miedo a lo desconocido es verter luz sobre puntos oscuros. Hoy en día hay infinidad de herramientas en Internet que nos permiten planear nuestro viaje al minuto y tener controlado dónde vamos a dormir, cómo vamos a llegar al aeropuerto, lo que va a durar el viaje…

También es muy probable que sea la propia planificación del viaje lo que te haga sentir ansiedad. En tal caso, aunque el viaje vaya a resultar más caro, merece la pena que pidas a una agencia de viajes que dejen todos los cabos atados por ti o que pagues un poco más por un viaje organizado. Ten siempre en cuenta que ahorrar dinero a costa de tu salud no sale rentable, puesto que las malas experiencias se quedan guardadas y lo más probable es que te vayan a pasar factura en situaciones futuras similares a las que te provocaron ansiedad.

Asegúrate de hacer lo que tú quieras y con quien tú quieras

Si vas a viajar con compañía, es muy importante que aquellos que vayan a compartir la experiencia contigo sepan de tu problema y lo comprendan, puesto que esto rebajará considerablemente tu nivel de ansiedad. En ocasiones, el miedo a no estar a la altura, a tener que dar explicaciones o la falta de confianza son factores decisivos para disparar los niveles de ansiedad. El hecho de que tus compañeros de viaje conozcan tu problema y te den su apoyo es un factor vital para controlar el estrés.

Al igual que los compañeros de viaje, el destino del mismo o lo que estás planeando también es un aspecto importante a tener en cuenta. No te sientas obligado a viajar por el grupo de amigos, la familia o tu pareja. De igual forma, no te sientas obligado a ir a sitios populares por el simple hecho de que la gente de tu alrededor quiera ir. Busca siempre el momento idóneo y el lugar ideal para ti, aquel en el que te gustaría estar y en el que te merece la pena pasar momentos y gastar ese dinero que tenías ahorrado para tus ratos de ocio.

Intenta seguir estos consejos y recuerda en todo momento que la mejor forma de superar un miedo es enfrentarse a él. Ante todo, ¡no dejes que la ansiedad limite tu vida y arruine los momentos importantes!