La artrosis es una enfermedad compleja que sufre el 30% de la población española, en especial las mujeres. Con el aumento de la esperanza de vida y el cambio hacia una sociedad con un estilo de vida más activo, mayor práctica de deporte, etc., los casos de artrosis empiezan a detectarse, además, en otros grupos de riesgo más jóvenes como los deportistas.

Uno de los tratamientos farmacológicos más habitual es la toma de analgésicos o AINE (AntiInflamatorios No Esteroideos). De hecho, su consumo ha aumentado considerablemente en los últimos años, incrementándose también el riesgo de sufrir efectos secundarios que impactan negativamente en la calidad de vida de estos pacientes, que deben tomarlos de forma crónica.

Por ello, el equipo de expertos de Procare Health, laboratorio comprometido con la salud osteoarticular y que ofrece productos de origen natural con eficacia científicamente comprobada, ha dado con la clave para tratar los dolores articulares con una fórmula elaborada a base de cúrcuma, raíz de la que se habla mucho desde hace algunos años.

¿Funciona realmente la cúrcuma?

La cúrcuma es la raíz de la planta Curcuma longa, y que desde hace siglos se ha empleado en la medicina tradicional para paliar el dolor en las articulaciones. El potencial terapéutico de la cúrcuma reside en su principio activo, la curcumina. "El mecanismo de acción de la curcumina queda avalado por las más de 6.000 publicaciones científicas en los últimos 5 años. Su acción es antiinflamatoria y, como consecuencia, reduce el dolor en las articulaciones" – explica Yann Gaslain, CEO fundador de Procare Health.

El problema de la cúrcuma es que apenas es soluble en agua, lo que se traduce en una baja absorción por el organismo. Es decir, para conseguir una actividad antiinflamatoria óptima sería necesario añadir cantidades muy elevadas de cúrcuma día a día en nuestra dieta. Por este motivo, Procare Health recomienda la cúrcuma bio-optimizada Dolocare® Flex que soluciona el problema de la absorción y además demuestra su eficacia en estudios clínicos.

Reducción de la dosis de antiinflamatorios

Una de las investigaciones más importantes, avalada en el Congreso Europeo de Reumatología y publicada recientemente en la revista científica BMC Arthritis & Bone Research, es el estudio COPRA. Se realizó en 150 pacientes con artrosis que tomaban regularmente paracetamol y/o algún AINE para aliviar el dolor. Fueron evaluados después del primer y el tercer mes de tratamiento, y se observó una reducción significativa del dolor y cerca de la mitad de los pacientes dejaron de tomar antiinflamatorios. Además se demostró que Dolocare® Flex proporciona estos beneficios sin efectos adversos, de forma segura y sin interferir con la acción de otros medicamentos.