Variedades El café procede de la planta del café o cafeto, de la que se conocen muchas especies. Las más usadas comercialmente son la Coffea arábica (de aroma intenso y dulce y con un 1.5% de cafeína aproximadamente) y la Coffea canephora (o Robusta, de sabor y aroma fuerte y casi ...
El café procede de la planta del café o cafeto, de la que se conocen muchas especies. Las más usadas comercialmente son la Coffea arábica (de aroma intenso y dulce y con un 1.5% de cafeína aproximadamente) y la Coffea canephora (o Robusta, de sabor y aroma fuerte y casi un 3% de cafeína). Se considera que la variedad arábica presenta una mayor calidad.
Para elaborar café descafeinado, la cafeína se extrae disolviendo los granos de café verde en un disolvente específico que la elimina. Después se evapora el exceso, se lava el grano y se seca con aire caliente. A partir de ahí, se procede al tostado.
Cuidado especial con los fraudes alimentarios que se producen en algunos productos de uso habitual como el café. Aunque no sea un producto muy caro, se falsifica el origen y método de elaboración (para incrementar su precio) porque hay denominaciones que tienen mejor fama que otras. En ocasiones se pueden encontrar restos de sustancias no permitidas que no suelen ser peligrosas para la salud, pero no pueden aparecer en el producto final.
Entre sus efectos en nuestro organismo, destacaría:
Pero no sólo hay cafeína en el café; también el chocolate, el té, las bebidas con cola, etc. la presentan en su composición. La cantidad diaria recomendada varía: en adolescentes, unos 200-300 mg. y, en adultos, 400 mg. (4 tazas de café). La sobredosis causa taquicardia, nerviosismo, dolor de cabeza, etc. No se debe combinar con antibióticos o alcohol para evitar reacciones indeseables.
Debemos considerar que, para calcular la ingesta de cafeína que realizamos, no debemos contar únicamente las tazas de café, sino adicionar los demás alimentos que la contienen y no excedernos. También resulta primordial evitar el consumo que los jóvenes realizan y explicarles que no deben tomar esas potentes bebidas cargadas de cafeína.
Los estudios publicados por el American Journal of Clinical Nutrition indican que reduce la posibilidad de padecer diabetes tipo 2 y que no es cierta la asociación entre la cafeína y las enfermedades del corazón. De hecho, el consumo moderado de cafeína reduce la probabilidad de padecer enfermedades coronarias y el nivel de triglicéridos en la sangre. Consulta a tu médico.