UNICEF, la agencia de las Naciones Unidas que trabaja para defender los derechos de la infancia, entiende que parte del éxito en el desarrollo de los niños proviene del vínculo que estos generan con los adultos que los cuidan y con su entorno.

Por ello considera fundamental apoyar a los adultos en esta labor, dotándolos de un material que oriente y explique por qué son recomendables determinadas prácticas. Asimismo, los conflictos de la amistad empiezan muy pronto. Enseñarles a resolver peleas sin violencia es uno de los objetivos más importantes de la crianza. Ostro aspecto importante es enseñarles hábitos de vida saludables, ya sean nutricionales como estilos de vida.

Motivar su curiosidad

Cuando el bebé crece, su capacidad para hacerse entender se multiplica, y sus intereses se consolidan. Descubre nuevas habilidades y las pone a prueba, y es por eso que a veces parece demasiado movedizo, curioso y demandante de atención.

La curiosidad es una enorme potencia motivadora, y es normalmente intensa en los preescolares. Debemos aprovecharla para enseñarles a explorar, buscar respuestas y adueñarse del conocimiento experimentando el placer de hacerlo. Es importante:

• Darles libertad de explorar
• Guiarlos sin presionarlos
• Responder adecuadamente a sus preguntas

Y ¿cómo lo podemos conseguir?

• Con respeto y atención
• Con pocas palabras, porque no necesitan ni pueden tolerar largos discursos
• Dejando la explicación abierta para que, si quieren, piensen y hagan más preguntas
• Con libertad de no responder a sus preguntas si no es el momento o no tenemos la respuesta. Podemos decirles "Me gustaría pensar bien eso… Más tarde hablamos".
• Preguntarles su opinión, y también guiarlos hacia un libro o alguien que pueda tener la respuesta.

Poner límites: la herramienta mágica

Si aceptamos y toleramos sus errores e imperfecciones, aprenderán algo muy importante: que hacer implica equivocarse, que no deben temer a las dificultades que encuentren, sino que deben aprovecharlas para mejorar la estrategia y seguir intentando hasta lograr su objetivo.

Al mismo tiempo, debemos poner límites, pues es la gran herramienta de crianza que impacta sobre la fortaleza emocional de los niños y niñas. Poner límites es enseñarles qué es lo que está bien y qué es lo que está mal, y permitirles desarrollar la capacidad de ajustarse inteligentemente a las normas. "Cuando ponemos bien los límites, los niños se sienten más seguros, cuidados y valorados", apunta el informe de UNICEF. Puedes acceder a la guía completa de UNICEF aquí.

Imagen de sathyatripodi en Pixabay