Las alcachofas pueden prepararse de muchas formas distintas. Lo mejor de todo es que contienen múltiples beneficios, al mismo tiempo que nos ayudan a bajar de peso. De hecho, según nos acercamos al buen tiempo, muchas personas suelen incluirla con mayor regularidad en su dieta diaria. ¿Cuáles son los beneficios saludables ...
Las alcachofas pueden prepararse de muchas formas distintas. Lo mejor de todo es que contienen múltiples beneficios, al mismo tiempo que nos ayudan a bajar de peso. De hecho, según nos acercamos al buen tiempo, muchas personas suelen incluirla con mayor regularidad en su dieta diaria.
En términos generales, podríamos decir que la alcachofa facilita la digestión y es diurética. Es un buen alimento para el hígado y actúa como un excelente depurador sanguíneo. Además, favorece la eliminación de ácido úrico y colesterol, y es fuente de vitaminas y minerales como fósforo, hierro, magnesio, potasio, calcio, cobre y sodio.
Hablando de una forma más concreta, éstas son las propiedades más importantes que podemos destacar de la alcachofa:
Las alcachofas frescas son aquellas que, a igual tamaño, pesan más. Además, sus hojas lucirán radiantes, sin ninguna mancha oscura que enturbie su color verde, y sus filas de hojas se presentarán bastante apretadas.
Lo más recomendable es guardarlas en la nevera con sus tallos, aunque es preferible consumirlas en un máximo de tres días. Tras su cocción, deben ser ingeridas cuanto antes, pues desarrollan toxinas y su sabor se ve alterado. A la hora de hervirlas, evita utilizar ollas de aluminio o hierro, pues enturbiará sus propiedades y se oscurecerán.
Es posible comerlas en ensalada, de esa manera nos beneficiaremos intensamente de sus propiedades. De cualquier forma, a la hora de prepararlas, la mayor parte de las personas las cuecen.
En este caso, se puede utilizar el agua de cocción para no desperdiciar los valores que se han quedado en el caldo. Incluso es posible bebérselo, algo que resulta muy depurativo, o hacer zumos añadiendo otras verduras.
Se pueden preparar en el horno con un chorrito de aceite de oliva, aunque a la plancha o guisadas también saben muy bien. Lo cierto es que se pueden hacer muchas recetas a partir de esta verdura tan versátil y hacerlas con un rebozado de harina, rellenas, fritas, a la brasa o con arroz.
Ahora bien, si no te gustan demasiado, puedes optar por las cápsulas de alcachofa que encontrarás en herboristerías y farmacias. Así aprovecharás sus principales beneficios sin necesidad de cocinarlas ni consumirlas.