A casi todo el mundo le gusta el sabor de la piña. Además, es fresquita, nutritiva y tiene un contenido calórico muy bajo. La dieta de la piña es una opción que han seguido muchas personas por todas estas ventajas. Ahora bien, al hacerlo deben consumirla a todas horas, tanto en el desayuno como en la comida y en la cena, y debe ir acompañada de otros alimentos como huevos, arroz, leche, atún o pollo.

A simple vista parece un tipo de alimentación saludable que no conlleva ningún riesgo. Pero como dieta, ¿hasta qué punto es efectiva? Desde aquí queremos mostrarte la información para que estés al corriente de todo antes de dar el paso.

¿Qué es la dieta de la piña y cómo funciona?

La piña tiene pocas calorías, así que una dieta que tiene como base esta fruta debería permitirte bajar de peso en poco tiempo. Sin embargo, cabe la posibilidad de que exista una carencia importante de nutrientes.

En un primer momento, las dietas que utilizan un solo alimento como principal fuente de consumo no son demasiado equilibradas. De todos modos, hablaremos de los riesgos que conlleva un poco más adelante. De momento, vamos a hablar sobre los beneficios de la piña y cómo se lleva a cabo este tipo de dieta.

La piña es un alimento rico en fibra, vitamina C e hidratos de carbono. Es un alimento diurético, lo que significa que cuenta con un importante efecto saciante, y te ayudará a mejorar la digestión. Con estos datos podemos afirmar que la piña es un alimento muy saludable, siendo apropiada para llevar una dieta sana y equilibrada. Sin embargo, la piña no elimina calorías y, aunque sea poco calórica, el cuerpo necesita otros nutrientes para funcionar.

En este tipo de dietas, normalmente la piña se come en rodajas durante el desayuno, mientras que a media mañana se puede consumir un zumo de piña natural. A la hora de comer se suele optar por pechugas de pollo a la plancha acompañadas de varias rodajas de piña. Para merendar basta con ingerir un yogur de piña desnatado y en la cena es posible incluir una crema de verduras o una ensalada con varias rodajas de piña como postre.

En esta dieta, hay que repetir esta rutina varios días a la semana, alternando unos alimentos por otros similares. Así, es muy posible que empezamos a perder peso con el tiempo, al mismo tiempo que perdemos masa muscular.

Riesgos asociados a la dieta de la piña

Efectivamente, la piña puede ayudarnos a adelgazar fácilmente si la incluimos regularmente. Ahora bien, algunos expertos nutricionistas no la recomiendan al tratarse de una alimentación desequilibrada asociada a algunos riesgos.

Estamos hablando de una dieta extrema, lo que puede crear un efecto rebote. Este tipo de alimentación puede acarrear cambios importantes en nuestro metabolismo, haciendo que nada más finalizar la dieta volvamos a recuperar el peso perdido.

Es similar a las dietas milagro, que cumplen con lo prometido, pero una vez terminas con ellas, empiezan los problemas. Centrarse en un único alimento puede empeorar tu salud porque el organismo necesita más nutrientes.

Es fundamental llevar una dieta variada y equilibrada donde no falten las frutas, las verduras, los cereales, los frutos secos, las proteínas y las grasas saludables. Si quieres adelgazar, consúltalo con tu médico o acude a un dietista profesional para elaborar un plan personalizado.