Pero al otro lado de su función estética existe una razón terapéutica, tal y como nos recuerda el doctor Juan Arenas, asesor médico de Eucerin. En este caso se trata de la "micropigmentación terapéutica destinada a mujeres que, tras el cáncer de mama, necesitan borrar de alguna manera las huellas ...
Pero al otro lado de su función estética existe una razón terapéutica, tal y como nos recuerda el doctor Juan Arenas, asesor médico de Eucerin. En este caso se trata de la "micropigmentación terapéutica destinada a mujeres que, tras el cáncer de mama, necesitan borrar de alguna manera las huellas de la enfermedad. Los tatuajes en la areola de los pezones en las mastectomías o para borrar cicatrices cada vez son más necesarios y habituales en las clínicas dermatológicas y estéticas". Así, ya sean estéticos o terapéuticos, la piel pigmentada tras un tatuaje requiere un especial cuidado. Cuando el tatuaje es reciente es crucial tratar esta zona con dermocosméticos muy hidratantes para acelerar su proceso de regeneración y curación. Pasada esta etapa también resulta necesario mantener la piel elástica e hidratada.
Por eso, el doctor Arenas nos indica algunas pautas específicas para evitar infecciones tras la realización de un tatuaje.
1. Dejar tapada la zona entre 2 y 4 horas para protegerlo. Si tras la realización de un tatuaje se pone plástico sobre la piel, hay que retirarlo inmediatamente para evitar la acumulación de sangre y fluidos.
2. Limpiar el tatuaje 2 o 3 veces al día con agua tibia y un jabón neutro, que no contenga detergentes y que cuida la piel extremadamente sensible. El secado debe ser cuidadoso y sin raspar la zona del tatuaje.
4. Hidratar la herida. Utilizar diariamente una crema hidratante específica sobre la zona. Su alto contenido en ingredientes hidratantes acelera el proceso de regeneración y curación de los tatuajes.
5. Cuidado con el agua. La ducha diaria no es un problema pero hay que tener la precaución de no empapar el tatuaje y aclarar deprisa el jabón o champú que caiga encima. Nunca hay que pasar de manera agresiva la esponja o la toalla. Es importante no pasar mucho tiempo bajo el agua durante las tres semanas posteriores a la realización del tatuaje. Sumergir el tatuaje durante mucho tiempo puede dañarlo de modo irreversible. Conviene evitar bañarse en piscinas o en el mar en las dos primeras semanas, o bien hasta que el tatuaje cicatrice. La suciedad y las bacterias del agua pueden hacer que se infecte.
6. Proteger la piel del sol. Es probable que el sol irrite la piel si el tatuaje es reciente. Y, en general, provoca que pierda brillo o color. Se recomienda protectores solares con factor 30 o 50 para salvaguardarlo de los rayos ultravioleta.
7. Dejar el tatuaje al aire. El tatuaje es una herida por lo que hay que evitar taparlo con vendas, tiritas, etc. Tras las primeras horas después de hacerlo es importante airearlo, así se evitará la infección de microbios anaerobios (los que se multiplican en heridas no lo bastante oxigenadas). También es importante usar ropa cómoda y suelta, que no oprima la zona del tatuaje.
8. Buscar señales de alergias o infecciones. Aunque se tomen todas las precauciones hay que prestar especial atención a sarpullidos, enrojecimiento, escozor y/o picor, fiebre o si sale líquido de la herida incluso después de curada, etc. En esto casos se recomienda la visita al médico
9. No rascarse ni arrancar las costras. Un tatuaje suele tardar una o dos semanas en cicatrizar, según la zona donde esté y su tamaño.
10. Pasado un mes, el tatuaje ya habrá cicatrizado y en principio ya no debe infectarse. A partir de ahí basta no exponerlo mucho al sol y usar un protector solar.
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