Tradicionalmente, en lo que a cosmética se refiere, los hombres nos hemos centrado más en productos de higiene, para antes y después del afeitado, fotoprotectores o patologías como la dermatitis seborreica. En los últimos tiempos, esto ha cambiado. Cada vez más, demandamos tratamientos dirigidos a los contornos de ojos o a combatir los efectos de la edad. Buscamos hidratación con texturas muy ligeras. Nos estamos familiarizando con champús y aceites para la barba, con fijadores y bálsamos capilares y un largo etcétera.

En ese sentido, en el salón de belleza Ananda Ferdi (Joaquín Costa 51, Madrid), dirigido por Rosi Fernández, son conscientes de que los hombres de hoy en día cada vez cuidan más su aspecto, que prestan atención a su piel y a su cabello. Tenemos en este centro un espacio específico y exclusivo para nosotros, donde tienen en cuenta nuestros gustos, preocupaciones e inquietudes. Éstas dependen un poco de nuestra edad, de nuestro trabajo y, en definitiva, de nuestro estilo de vida.

En Ananda Ferdi, gracias a la experiencia de Fernández y su equipo, podemos conocer las últimas tendencias en corte y peinados, tratar problemas como el control de la caspa, caída o densidad capilar. En el campo estético; podemos trabajar sobre las arrugas, el acné o las marcas faciales. Sus tratamientos, tanto capilares como faciales y corporales, siempre son personalizados y adaptados a las necesidades concretas de cada hombre. Cada persona presenta necesidades y problemas diferentes.

Nos comentan que los tratamientos estéticos más solicitados son los antiestrés, relajantes, antiojeras y también los masajes descontracturantes. Hemos probado su Facial Eye logic, para la zona del contorno de ojos. Su objetivo es combatir ojeras y bolsas en los párpados inferiores y superiores, así como las patas de gallo y las arrugas del entrecejo, que son bastante difíciles de paliar, con la ayuda de los productos de la firma francesa Guinot, con sus activos anti-edad que favorecen la renovación celular y de un masaje con diez movimientos concebidos especialmente para esta zona frágil, que permiten drenar y tonificar el contorno de los ojos.

Lourdes Aymar, la persona que nos realiza el tratamiento, nos explica que Guinot utiliza principios activos muy enriquecidos, que han sido testados en unidades de quemados de hospitales. "Cuidan mucho el tema de las reacciones alérgicas y que sus principios activos sean de alta calidad para que sean efectivos en estas pieles tan delicadas de tratar", señala. Insiste en que la piel del área de los ojos es muy delicada porque es muy fina y está expuesta al frío, al calor, al viento y a otras agresiones del entorno en el que vivimos. Nos recuerda que el estrés o la excesiva gesticulación hace que se contraigan y que se formen las arrugas. Igualmente, nos perjudica el hecho de no dormir bien o estar muchas horas delante de la pantalla del ordenador. Es fácil que dicha zona se vea perjudicada por nuestro día a día. Este tratamiento se encarga de combatirlo.

El tratamiento se compone de un gel, de un sérum y de una mascarilla. El gel contiene principios activos que actúan en sinergia con corrientes de ionización de aparatología que tiene el centro. Mediante unos rodillos, los activos antiarrugas, antibolsas y antiojeras penetran profundamente en la piel, "logrando un efecto mucho más rápido". Se descongestiona la bolsa, se trata la ojera y las patas de gallo.

El sérum posee principios activos como el jengibre, el castaño de indias, que están destinados a tratar la mala circulación y la redención de líquidos, y colágeno. Se encarga, con un masaje, de tratar los mismos temas, pero mediante diez movimientos manuales. Se drena y se trata la bolsa y la ojera. Se tonifica la zona.

A continuación, se pone la mascarilla, que refuerza los tratamientos anteriores. Lleva cafeína, entre otros activos, que actúa de drenante y tonificante. Permite alisar las patas de gallo y las arrugas del entrecejo, rejuvenecer la mirada y descansar el contorno de los ojos. Con todo, se obtiene un aspecto más descansado y unas bolsas y ojeras más atenuadas.

Las mascarillas, a consecuencia de la pandemia del Covid-19, están aquí para quedarse por bastante tiempo. Con la mitad de la cara cubierta, es momento de prestar atención a nuestra mirada. En Ananda Ferdi han adoptado diferentes iniciativas para garantizar la seguridad de sus clientes. Se pueden ver carteles recordatorios con las recomendaciones del uso de la mascarilla y de los guantes, de distancia interpersonal, de utilización de geles desinfectantes y de limpieza continua. El salón ha sido tratado, y se repite diariamente, conforme a los protocolos de limpieza y desinfección con productos viricidas y bactericidas aprobados por el Ministerio de Sanidad. Se desinfecta cada tocador y puesto de manicura/pedicura antes y después de cada servicio, incluidos utensilios de corte y peinado.

Se ha establecido un protocolo a seguir en las visitas al salón. Al llegar, en la entrada, se pulsa el timbre y se espera a que alguien del equipo abra la puerta e indique los pasos a seguir. Es cuando se toma la temperatura del cliente y se le pide que desinfecte sus zapatos, pisando una alfombra preparada para ello, se le entrega una mascarilla y guantes y se guardan sus pertenencias personales en una bolsa.

Durante el servicio, se le acompaña al tocador donde hay toallitas desinfectantes y donde se permanece, excepto cuando sea el momento de pasar a la zona de lavado de cabeza. Hay espacio suficiente entre los tocadores para cumplir con la distancia mínima de dos metros exigida por la normativa actual. En el caso de los puestos de manicura, pedicura y lavacabezas; solo están en funcionamiento la mitad de ellos para mantener la distancia física recomendada. Una vez finalizado el servicio, y para no esperar de pie en la recepción, uno se queda sentado mientras se gestiona el ticket. Una vez listo, avisan para acercarse a recepción y realizar el pago con tarjeta.