Actualmente, preparar el contenido de la mochila de nuestros hijos nos genera infinidad de dudas que necesitan una solución coherente e inmediata. La necesidad de cumplir las normas y proteger la salud de nuestros hijos es prioritaria. Debemos mantener la calma y racionalizar la situación.

Las recomendaciones de los expertos se centran en:

-Seguir las normas del centro de estudios. Debemos evitar las comparaciones con las de otros amigos o familiares porque, aunque todos tienen que cumplir las indicaciones sanitarias generales, van a tener que adaptarlas a la idiosincrasia del centro por lo que es posible que te parezca que no coinciden.

-Transmitir tranquilidad a los niños. Resulta fundamental que perciban que la situación "está controlada", que sus padres no tienen dudas y no teman acudir al colegio. Si perciben que esta normalidad funciona, serán capaces de cumplir las pautas prescritas y se reducirán los errores que pueden causar contagios.

-Incluir en la mochila los objetos indicados por el centro de estudios. De manera general solicitan acudir con dos mascarillas y, aunque no te parezca necesario o suponga un gasto duplicado, lo es.

-Respetar las normas de acceso, entrada, salida y permanencia en el colegio. Es obvio que no podemos enviar a nuestro hijo con fiebre o que no se puede entrar en cualquier zona o que los juguetes no deben ser compartidos. Debemos cumplir las indicaciones y hacer que nuestros hijos también cumplan, sin juzgar si son adecuadas o no en su presencia.

¿Qué debemos meter en la mochila?

Obviamente, depende de la edad y de las necesidades personales de nuestros hijos pero no puede faltar:

-Dos mascarillas, como mínimo.

-Una cinta para poder colgarlas cuando deban sacárselas para beber o comer.

-Un recipiente para guardarla cuando lo indique el profesor para realizar una actividad en la que no pueda ser utilizada (nadar, tocar un instrumento de viento, etc.). Puede utilizar una caja específica o un simple sobre, lo importante es que permanezca aislada y sin contaminarse.

-Una botella de agua personal. No puede compartirla con nadie. Es importante que se lo expliques con claridad.

-Un contenedor para su merienda. Solo debe abrirlo cuando vaya a comer y no debe invitar a que coja nada ningún amigo.

-Una botellita de gel hidroalcohólico. Seguro que en el colegio lo hay pero no está de más que lo lleve para poder usarlo a discreción.

-Toallitas húmedas para la higiene de sus manos y utilizarlas si las precisa.

Es importante destacar que no deben llevar sus juguetes, demasiados bolígrafos ni objetos innecesarios. Son posibles fuentes de contagio e incrementan el peso que tendrán que soportar sobre su delicada espalda.

Al volver a casa debemos establecer una rutina. Higienizar todo lo que traen del colegio, lavar la ropa, limpiar los zapatos y ducharse inmediatamente. Si lo aprenden el primer día, lo asimilarán como normal y se adaptarán con mayor facilidad.

Pero no todo es negativo. Esta higiene absoluta en la que se supone que nos vamos a mover, no intercambiar juguetes ni comida o bebida y el uso de mascarillas a todas horas reducirá sin duda las enfermedades habituales que los niños padecen por el contacto con sus iguales.