La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que se consuman más de 400 g de frutas y verduras, es decir, cinco porciones al día, con el objetivo de aportar los nutrientes necesarios para la salud y de actuar como medida de prevención ante enfermedades cardiovasculares. Y, además, es una ...
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que se consuman más de 400 g de frutas y verduras, es decir, cinco porciones al día, con el objetivo de aportar los nutrientes necesarios para la salud y de actuar como medida de prevención ante enfermedades cardiovasculares. Y, además, es una fuente rica en fibra. Se puede incorporar de diferentes formas a la dieta: en el desayuno, como tentempié de media mañana, de postre, para merendar o, incluso, para cenar. En el supermercado podemos encontrar un sinfín de variantes de este producto. Es el caso del almíbar, en forma de mermelada, en zumos, integrado en barritas energéticas, en yogures, etc.
Pero, ¿por qué comprar la fruta de ese modo si puedes prepararla en casa de forma artesanal? Tu salud te lo agradecerá. Lo ideal sería que adquirieses productos de temporada, propios de la estación en la que nos encontramos, puesto que sus propiedades se conservarán mejor y esto se traducirá en un mayor sabor.
*Si lo deseas puedes prescindir del azúcar, así que elige manzanas bastante maduras.
Lava bien las manzanas, pélalas y córtalas en trocitos. Cuando las tengas listas, introdúcelas en una olla y vierte el zumo de limón por encima. Remuévelas con una espátula de madera, añade el azúcar y la rama de canela. La olla tiene que estar a fuego medio y cuando comience a hervir, tápala y baja el fuego.
Después de que pasen entre 30 y 40 minutos y la manzana esté blanda, la retirarías del fuego. Una vez que se haya enfriado, puedes guardarla en un tarro o recipiente en la nevera. Puedes consumirla sola o untarla en pan integral.
Lava bien la fruta, pélala y córtala en rodajas finas. Extiéndela sobre una bandeja de horno. Su temperatura no debe sobrepasar los 60ºC y la puerta deberá quedar entreabierta para que la humedad salga. Transcurridas dos horas podrás degustar este sabroso aperitivo natural.
Precalienta el horno a 180ºC. Lava bien el plátano, pélalo y córtalo. Haz lo mismo con los dátiles e incorporarlos a una batidora de vaso para triturarlos, así como también la canela. Tritura todo y reserva.
En otro recipiente, pon la avena, las nueces partidas, las almendras y añade también la mezcla previamente reservada. Mézclalo todo bien con las manos. En un molde de bizcocho, con papel de horno debajo, vierte toda la mezcla y procura que quede compacta. Hornéala durante 20 minutos. Una vez pasado ese tiempo, desmóldala y corta la masa en forma de pequeñas barritas. Puedes conservarlas en una bolsa hermética.
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