Cuando el verano nos deja, los días son más cortos, hace más frío y la lluvia empieza a hacer de las suyas. Sin embargo, el otoño es una estación muy bonita donde no faltan las tonalidades rojizas, la abundante vegetación y algunos alimentos de temporada que destacan por su sabor.

Esta época del año tienen sus cosas buenas y una de ellas son algunos productos destacados, perfectos para elaborar todo tipo de platos recomendados por expertos nutricionistas. Sí, tenemos menos horas de luz y sol, pero en su lugar podemos tirar de alimentos sanos que nos proporcionen la dosis de energía que necesitamos.

Alimentos no deben faltar en tu despensa los próximos meses

Estos alimentos son imprescindibles porque te ayudarán a adaptarse mejor a los nuevos cambios de esta estación. Apúntalos y ayuda a tus defensas para protegerte del nuevo clima y de los ritmos frenéticos de otoño:

• Pescado azul tipo sardinas, anchoas o salmón. Estos alimentos tienen alto contenido en minerales, incluso algunos de ellos superan con creces a la cantidad que encontrarás en la carne. Además, poseen antioxidantes, Omega 3 (mantiene los huesos fuertes) y vitamina B y C (previene problemas asociados al sistema nervioso).
• Setas y champiñones. Esta temporada es perfecta para recoger setas y champiñones, que en los bosques crecen en abundancia. Eso sí, hay que tener conocimientos en la materia para saber distinguir las especies, pues no todas son comestibles. Ante la duda, lo mejor es comprar el producto en tiendas especialistas y aprovechar su contenido en minerales, potasio, fósforo, hierro y proteínas.
• Lentejas y garbanzos. Los platos de cuchara hacen acto de presencia en cuanto llega el otoño. Las lentejas aportan calcio y proteínas, al mismo tiempo que poseen poca grasa. En cuanto a los garbanzos, conceden fibra e hidratos de carbono.
• Espinacas. Las espinacas tienen un aporte calórico muy bajo, pero al mismo tiempo proporcionan un gran efecto saciante. Se trata de un alimento que aporta hierro y facilita el tránsito intestinal, frenando el temido estreñimiento.
• Calabacín y calabaza. Estas verduras tienen mucha agua y aportan muy pocas calorías e hidratos de carbono. Se trata de un alimento muy versátil que puede utilizarse en múltiples recetas, ya sean guisos, purés, postres, a la plancha o al vapor.

• Coles de Bruselas. Hablamos de una verdura muy beneficiosa para la salud por su alto contenido en nutrientes. Son fuente de fibra, minerales y vitaminas. Además, ayudan a controlar la tensión, bajar el colesterol y tratan la diabetes.
• Castañas. Es uno de los frutos secos más demandados en otoño. Se pueden consumir de varias formas diferentes: cocidas, confitadas o asadas. Las nueces y las almendras son otros ejemplos claros de frutos ricos en minerales y vitaminas. A pesar de tener una mala imagen por su aporte calórico elevado, son muy sanas gracias a contenido en grasas cardiosaludables.
• Uvas. Es una de las frutas por excelencia del otoño y destacan por su alto contenido en ácido fólico y por sus antioxidantes. Aportan muchos beneficios al actuar en la prevención del cáncer, prevenir enfermedades cardiovasculares, mejorar la digestión, evitar el estreñimiento e infecciones. Eso sí, el otoño también nos deja otros frutos del bosque como manzanas, peras, arándanos o moras.